A las chicas les encanta ser el centro de atención. Les vuelve locas sentirse la reina de la fiesta. La idea de que alguien las considere por encima de sus amigas y que se fije en ella, hace que una chica se sienta especialmente bien.
Una manera muy efectiva de hacer que una mujer le aprecie como a un compañero ideal es por medio de halagos sinceros.
A las chicas les gusta que un hombre les diga cosas bonitas, pero que sean piropos que ella crea que son sinceros y reales.
El verdadero secreto de la adulación sincera está en procurar decir algo que pocos o nadie le hayan dicho a una chica. Si por ejemplo la chica tiene unos grandes ojos azules y le dices ¿No te han dicho nunca que tienes unos ojos muy bonitos? La chica simplemente responderá “si”. Pero ¿Crees que te tomará por una persona especial? ¿Crees que pensará que eres un poeta?. En cambio si le dijeses algo como; si algún día tengo una sala de exposiciones, lo primero que haré será colgar una foto tuya en la sala principal. Estoy seguro de que ella lo recordará, le hará reir y lo comentará con sus amigas. Les encanta presumir sobre esas cosas.
Las chicas que no son realmente espectaculares aprecian mucho que se les halague con aspectos sobre su físico, mientras que las que son muy bellas aprecian mucho que se les halague con comentarios favorables sobre aspectos de su personalidad. La razón es muy sencilla, unas y otras están poco acostumbradas a que alguien les señale algo diferente de lo que salta a la vista. Esa persona que les haga esos comentarios será diferente, será una persona especial, podrá ser el hombre diferente al que ellas están deseando conocer.
Por esta misma razón, intenta no bromear negativamente sobre cualquier aspecto de ella. Tal vez tu no le des importancia, pero puede que si haces algún comentario burlándote sobre un pequeño detalle de su cara, de su forma de hablar o de su mirada, a partir de ese momento te convertirás en el hombre más odiado del mundo. Sobre todo si están presente otras personas y además son mujeres.
Un detalle muy importante es que a partir del momento en que estés concentrado en una chica, estés hablando o salgas por primera vez con ella, procura no mirar con ojos de deseo a otra mujer. Por muy bella que sea. Si lo haces todos tus esfuerzos se perderán.
Ella pensará que si pudieras estarías con esa mujer en vez de con ella.
Para ella es una ofensa que prestes atención a otra mujer. A las mujeres les encanta pensar que te han embrujado y que solo tienes ojos para ella.