El dolor de oídos es una situación molesta para cualquier persona, ya que produce una sensación de malestar general y se produce una pequeña parte de la audición en esos momentos. El dolor de oídos suele crecer por la noche, cuando se está en silencio y tumbado, ya que de día se mantiene la cabeza erguida y las trompas de Eustaquio drenan de manera natural, por la noche no. Otra cosa curiosa es que si tragas, masticas o incluso bostezas, los músculos abren las trompas y permiten que entre aire al oído medio, lo que hará que el dolor sea menos en esos momentos.
La mayor parte de las veces el dolor de oídos se debe a problemas en el canal auditivo externo y puede originarse por varias razones.
Algunas causas de dolores de oído son:
- Por drenaje deficiente de las trompas de Eustaquio.
- Por infecciones en el oído interno.
- Cera en oídos.
- Dolores de dientes, amígdalas, garganta, lengua o mandíbula.
- Por alergia.
- Por resfriado.
- Presión atmosférica al viajar en aviones.
- Contaminación acústica.
- Perforación del tímpano.
Hay varios remedios caseros para el dolor de oídos, uno de los cuales consiste en hacer un zumo de limón y se empapa en un algodón, después se pone en la entrada del oído durante 10 minutos.
Otro remedio consiste en calentar dos o tres cucharaditas de aceite de oliva, después se deja templar y se ponen unas gotas en el conducto auditivo. También puedes poner una compresa caliente en garganta y oídos durante unos minutos.
Estos remedios caseros pueden aliviar el dolor de oídos, pero si el dolor se debe a algún problema importante no se cura este problema, por lo que si ves que el dolor dura durante varios días o se presenta con fiebre consulta con tu médico.