Un maniquí es un modelo articulado del cuerpo humano -o animal- usado por los artistas y diseñadores para asegurarse de que las figuras anatómicas que dibujan son correctas. A pesar de que este muñeco carece de rostro, sí posee las proporciones adecuadas y puede utilizarse como guía de dibujo sin necesidad de basarse en un modelo real para pintar o dibujar.
El principal uso del maniquí articulado es hacerle adoptar las posturas que queremos plasmar en una obra de arte, y así ir comprendiendo poco a poco cómo funcionan las articulaciones del cuerpo humano, las posiciones que el cuerpo puede adoptar, ¡y también las que no!
Los maniquíes en la historia
Los maniquíes tienen una larga historia. El primero del que se tiene constancia se remonta al antiguo Egipto, y no servía como modelo para las creaciones artísticas sino que tenía una función relacionada con la religión. Cuando el arqueólogo Howard Carter encontró la tumba del rey Tutankamón en 1923, descubrió un torso de madera policromada con el rostro del rey, sin brazos ni piernas.
Este célebre muñeco era usado por los sastres, que tenían completamente prohibido tocar el sagrado cuerpo del faraón para tomar sus medidas. Por esto, los egipcios tallaron esta figura a semejanza de las proporciones de su monarca. Al morir Tutankamón, pasó a utilizarse para exhibir sus joyas y ropajes en la cámara funeraria. De este modo el alma del faraón podría utilizar sus vestiduras desde el Más Allá.
Más adelante, los pintores retratistas italianos del siglo XVIII utilizaban de manera muy cotidiana unos especiales muñecos de tamaño natural, completamente articulados y cubiertos con los ropajes que querían pintar en sus cuadros. De este modo podían trabajar durante horas incluso en ausencia del modelo real.
¿Cómo utilizar un maniquí para dibujar?
Nuestro consejo es que, para empezar, selecciones maniquíes de diferentes tamaños. De esta forma, podrás utilizar más de uno mientras pintas. De este modo podrás ver la relación entre las figuras y aprender a dibujar las distintas proporciones. Además, son de gran ayuda en las obras de arte con múltiples personajes, que suelen causar bastantes problemas a los artistas menos experimentados. Puedes encontrarlos en nuestra tienda online de Bellas Artes.
Una buena opción es organizar tu lugar de trabajo de forma que te permita jugar con distintas iluminaciones. Cambiar de posición la fuente de luz te ayudará a entender cómo representar las sombras y puntos más iluminados de forma realista.
Otro ejercicio que es realmente útil para los artistas es dibujar el cuerpo en posiciones muy diversas, intentando esbozarlo (sin mucho detalle) en el menor tiempo posible. Selecciona algunas poses que te parezcan difíciles de pintar e intenta representarlas en menos de un minuto y medio. Al principio es duro, ¡pero es un gran ejercicio para entrenar tu mirada!
Tipos de maniquíes articulados
En el mercado hay, además, muchos tipos de maniquíes (cabezas, cuerpos masculinos y femeninos, de animales, etc). Si te interesa aprender a pintar retratos y dibujar la figura humana, los modelos de manos y cráneos son importantes: ¡gran parte de las expresiones del ser humano recaen sobre estas dos partes del cuerpo!
¿Has intentado alguna vez dibujar a un animal real? ¡Puede convertirse en una verdadera pesadilla porque se mueven mucho y es difícil tenerlos quietos el tiempo suficiente! Si necesitas referencias para dibujar monturas u otros animales salvajes o de compañía, podemos recurrir a un maniquí de caballo (súper utilizados a lo largo del tiempo) o de otras especies, puesto que existen en el mercado aunque son más complicadas de conseguir.
Haga click para ver el pase de diapositivas.Y vosotros, ¿alguna vez habéis utilizado maniquíes articulados para aprender a dibujar?
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