Como asar pimientos

Por Aixadalias

Cómo asáis los pimientos?
Si me seguís con asiduidad, ya sabréis que soy la fan número uno de los pimientos....no hay semana en que no haga un plato con ellos, y hasta tengo un apartado en el blog especialmente para recetas con pimientos;  son deliciosos, se utilizan en infinidad de platos como ingrediente principal y en muchos más como ingredientes secundario.Son tantos los platos que he hecho con pimientos, que no podría enumerarlos, incluso en preparaciones dulces como la mermelada.
Los pimientos quedan lucidos y ricos, por su colorido, por sus vitaminas y por sus multiples cualidades....vamos a consumir pimientos....que voy a decir yo, que encima los cultivos y los comercializo a través de La Mejor Verdura, ah....y hasta con una receta de pimientos salí en un programa de la televisión, jejej  aquí podéis verlo.
Una forma muy común de consumo de pimiento es asado, una vez asado se le quita la piel y se utiliza para diferentes preparaciones, su carne debe quedar prieta, un poco dura al paladar, es cómo la pasta, debe quedar al dente, así es cómo se conserva mejor el agua que contiene y además rendirá mas cantidad.
La costumbre antigua para asar pimientos era ponerlos en las brasas apagadas de la chimenea, y cuando la piel se ponía negra, se los envolvía en papel o se los introducía en una olla con tapadera hasta que se enfriaban, una vez fríos se les quitaba la piel y las semillas, y ya estaban listos para hacer cualquier preparación, éste asado rápido hace que se le pueda quitar la piel con facilidad y sin embargo la carne quede entera y no se rompa, también he visto cómo los hacen quemándoles la piel con un soplete es una opción, pero no creo que tengamos sopletes grandes como para eso en las casas, jejej, y en las fábricas de conservas los asan haciéndolos pasar rodando por tubos que dan vueltas sobre un fuego.
Hoy en día por la falta de tiempo y por supuesto porque no hay chimeneas en todas las casas, el asado del pimiento se hace casi exclusivamente en el horno, pues bien, en el horno por lo general pierden mucha agua y quedan con una textura blanda, cómo si estuviesen cocidos.
Yo he utilizado siempre una sartén vieja para asar los pimientos, solo la tenía para ese menester, y lo hacía colocando los pimientos lavados sobre ella y dándole vueltas hasta que les quemaba la piel por completo; éste sistema está muy bien, pero con el tiempo se estropea la vitrocerámica, por lo que busqué una alternativa, y desde entonces me quedan igual que si los asara en el fuego pero hechos en casa.

El modo en que yo los hago es asándoles la piel, pero en una parrilla eléctrica, una de esas que tiene una resistencia, una base de agua y una parrilla metálica, se hacen en un momento, solo hay que ir dándoles la vuelta para que la piel se queme por igual, la carne se queda entera cómo a mí me gusta, y se hace de una manera bastante limpia, por lo que solo tenemos que limpiar la parrilla, poner los pimientos en una olla cerrados o dentro de una bolsa de plástico cerrada (ésto hace que terminen de hacerse con el calor residual que tienen) y facilita que les quitemos la piel.
Una vez fríos, les quitamos la piel, las semillas y los podemos dejar enteros para rellenos, o bien hacerlos tiras para las diferentes preparaciones.

CONSERVACIÓN
Una opción para la conservación es la congelación, tanto en crudo como en asado, el pimiento congela muy bien, por lo que podemos aprovechar las ofertas para asar una buena cantidad y conservarlos (yo lo hago así, cuando la cosecha está llegando a su fin, un día que tengo tiempo, hago una buena cantidad 20 kilos de golpe, jejeej, y así tengo pimientos durante todo el verano, que es cuando nosotros estamos en plena siembra, y voy poniendo tres o cuatro pimientos en cada bolsa, así cuando los saco los consumo enseguida).
El envasado también es una opción buena para su conservación, para ello reservamos el caldillo que destilen los pimientos una vez asados, y  esterilizamos los botes y las tapaderas hirviéndolas en agua. Ponemos los pimientos dentro de los botes y los cubrimos con una mezcla de aceite de oliva y líquido del pimiento y si queremos un diente de ajo, dejaremos un par de centímetros hasta la boca del bote, golpeamos los botes sobre un paño de cocina para que no queden burbujas de aire dentro y lo cerramos, entonces volvemos a introducir los botes en agua hirviendo y los cocemos durante unos 10 minutos, ésto hará vacío para que los botes no tengan restos de oxigeno en su interior, que es lo que hace que el producto se estropee.
***Una recomendación importante, no gastéis pimientos que llevan asados más de 4 ó 5 días, no lo notaréis en el sabor, pero aunque estén en el frigorífico los pimientos empiezan a fermentar y luego sientan mal.
***No tiréis el líquido que sueltan una vez que están asados y limpios, aparte de utilizarlo para embotarlos, podemos darle otra utilidad para dar sabor a un guiso, para hacer una vinagreta con sabor a pimiento o incluso para hacer una salsa reduciendo ese líquido con un poco de azúcar.
Ya me contaréis si lo hacéis así y no los habéis probado nunca de esa forma....os han gustado?