Si quieres conseguir tus objetivos en la vida, es fundamental que empieces por liberarte de los "tengo que" que te limitan. Descubre cómo en este artículo.
Hay algunos libros que suelo volver a leer una vez al año, porque cada vez que lo hago, es como si los leyera por primera vez. Siempre encuentro un nuevo enfoque y consigo ver más en profundidad cosas que en las primeras lecturas se me habían escapado. O incluso, entenderlas mejor, sacándole un significado que hasta aquel momento se había quedado invisible a mis ojos.
Uno de estos libros es "Herramientas de coaching personal", de Francisco Yuste, mi formador y maestro de coaching personal.
Me quedé leyendo la metáfora que Platón, sobre las personas.
"Supongamos que las personas somos como un carro tirado por dos tiros (enganches), en uno colocamos un caballo y en el otro un buey. El caballo es ligero, brioso y obediente. En el otro tiro un buey: terco y obstinado, de paso lento y constante, tremendamente poderos. El caballo representa nuestra parte consciente, mientras que el buey, la parte subconsciente, la que solo parece obedecer a los sentimientos. Mientras que el consciente lo dirigimos nosotros y le hacemos ir hacia nuestro interés, el subconsciente nos dirige y nos hace ir hacia "su interés". Es posible que el caballo dé el primer empujón hacia nuestro "pasto deseado". Sin embargo, si el buey no tiene interés, aunque al principio es posible que se deje arrastrar durante un tiempo por el brioso caballo, al final terminará arrastrando carro y caballo hacia el pasto que a él le interesa."Me quedé un ratito reflexionando y acordándome de todas aquellas situaciones vividas, en las que, aunque me esforzara mucho, me costaba demasiado conseguir mis objetivos, como si una lucha interior me impidiera alcanzarlos.
¿Te ha pasado alguna vez, de empezar algo, con toda tu buena voluntad, y no conseguir llevarlo a cabo (dejar de fumar, ir al gimnasio de forma constante, perder peso, aprender inglés)?
Mientras reflexionaba sobre estas experiencias me di cuenta de cómo, al fin y al cabo, la mayoría de estas situaciones están relacionadas con los " tengo que " de mi vida, con aquellas situaciones que solemos vivir como obligaciones, como cosas que tenemos que hacer.
Los "tengo que" nos restan energía porque, aunque a nivel racional y consciente sabemos que son importantes para nosotros, a nivel subconscientes son obstáculos: nuestro buey no tiene interés en ir en aquella dirección.
Tomar consciencia de cómo se mueven nuestro caballo y nuestro buey, es muy importante para encontrar la correcta estrategia para conseguir lo que nos propongamos. De hecho, descubrir lo que es realmente atractivo para nuestro subconsciente, es clave para re-direccionar los objetivos conscientes que nos propongamos alcanzar.
Te pondré un ejemplo.
Imagínate que quieras ponerte en forma. Te apuntas al gimnasio con toda la ilusión del mundo, pero al cabo de un par de semanas ya la has perdido. Ir al gimnasio se ha transformado en un tengo que. Hay una lucha interior entre tu buey y tu caballo, que te impide avanzar en la dirección deseada. ¿Qué hacer entonces?
¿Qué hacer cuando se pierde la motivación?El primer paso es descubrir que es verdaderamente importante para ti a nivel subconsciente. Una de las maneras más inmediatas para hacerlo es pensar en tus deseos, en aquellas cosas que te emocionan profundamente, que te hacen sentir bien cuando piensas en ellas.
Volviendo al ejemplo del gimnasio. Piensa en cuáles son los deseos conectados con el área de tu vida relacionada con el ponerte en forma.
Recuerda que estamos hablando de deseos, entonces pueden ser locos, descabellados, a veces inalcanzables... da igual. Lo importante es que te hagan sentir motivado.
Por ejemplo, imagínate que algunos de tus deseos fueran: surfear las olas de Hawaii, patinar en el paseo marítimo de Santa Mónica en California, correr el maratón de Nueva York, bucear en el mar Rojo.
Elige el que más ilusión te haga y transfórmalo en un objetivo realista y alcanzable. Supongamos que elijas surfear las olas de Hawaii. Muy bien, podrías empezar por aprender a surfear, poniéndote en contacto con una escuela en la zona más cercana a la que vives y empezar a dar clases.
Estoy segura que esto te motivaría más que ir al gimnasio, nunca se transformaría en un " tengo que " y te permitiría ponerte en forma de manera divertida y natural. Utiliza tu creatividad, descubre los deseos de tu corazón y adáptalos a tu realidad, para que sea cada vez más emocionante y divertida.
Como sabes, la vida está llena de " tengo que" y muchas veces no podemos escaparnos de ellos: tenemos que pagar la hipoteca, que ir a trabajar, que ser amables con nuestro jefe...Sin embargo, en este caso, podemos cambiar la manera de enfocarlos. Lo haremos utilizando un ejercicio muy sencillo que te ayudará a transformar tus " tengo que ..." en algo completamente diferente.
Te pongo un ejemplo. Imagínate que uno de mis " tengo que..." fuera: "tengo que hacer la compra" (y realmente es una cosa que odio hacer).
Voy a cambiarlo de esta manera:
TENGO QUE hacer la compra
Y SI NO hago la compra
ENTONCES voy a comer comida basura
Y SI como comida basura
ENTONCES ME VOY A SENTIR sin energía
Y SI ME SIENTO sin energía
ENTONCES no conseguiré disfrutar del día
Y ES POR ESO QUE ELIJO/QUIERO hacer la compra
La manera con la que nos hablamos influye directamente en nuestras emociones y nuestra actitud. La mente no percibe de la misma manera un " tengo que" que un " quiero ".
En el primer caso, se produce una sensación de rechazo, de obligación, de esfuerzo, que nos quita la energía. Si por el contrario, me repito que quiero (o que elijo) hacer algo, nadie me está obligando y retomo el control de mi vida.
El enfoque mental cambia por completo provocando emociones diferentes y aumentando mi energía mental.
Así que, dale de comer a tu buey solo objetivos que nacen de tus deseos y a tu caballo quítale los tengo que hablándole de forma mas eficaz.