Si por el contrario hablamos de terrazas o exteriores urbanos, una buena opción es traducir este concepto de cama chill out con palés y almohadones, a modo de sofás. Además de estos elementos, el resto de mobiliario es recomendable que sea de madera o en mimbre, pues son elementos puros y nobles, si bien es cierto que la madera es el que mejor se integra en la filosofía zen por sus propiedades ecológicas (es capaz de absorber el C02 y apenas consume energía en su producción ni en las construcciones en las que se emplea). El agua, del mismo modo, es fundamental para el ambiente. A ser posible, la creación de ciclos de agua sobre piedras, en un estanque con nenúfares, por ejemplo. O si no es posible, simplemente en un goteo sobre rocas grandes.
En cuanto a la vegetación tenemos un amplio espectro de variedades florales a elegir, como las buganvillas, jazmines o elementos más exóticos como las aves del paraíso. Todas ellas, dispuestas entre elementos escultóricos, de todos los tamaños, que recuerdan a los templos budistas. Y, por supuesto, no debes olvidarte de la iluminación. Para los eventos de día deberás buscar el crear espacios de sombra, mediante telares con mandalas o mediante sombrillas o toldos. Para la noche, las velas (que durante el día tienen cabida entre inciensos y centros decorativos) son necesarias, es más, contra más abundantes sean mejor.
Escrito por Lucia Pinar, blogger de la empresa INCOFUSTA