Más de la mitad de la población adulta sufre dolor de cuello a lo largo de su vida, donde las estructuras culpables del dolor son las vértebras, nervios y músculos.
Puede presentarse dificultad para mover el cuello, hormigueo u entumecimiento, que se extiende hacia las extremidades superiores. El problema es que se presionan los nervios de la zona; aunque hay que decir que las molestias cervicales también pueden proceder de zonas cercanas al cuello, como la cabeza, la mandíbula o los hombros.
Las causas más comunes y frecuente es pasar demasiadas horas frente al ordenador, dormir en una posición incómoda, o tomar una postura incorrecta al escribir. Las actividades cotidianas suelen ser mayoritariamente las responsables del dolor cervical común, debido a una tensión muscular y suele aliviarse con analgésicos, y remedios locales como aplicar frío o masajes y prevenir con ejercicios cervicales.
Cuando padece un dolor cervical puedes hacer lo siguiente:
- Siéntate en una silla firme, que te proporcione un buen soporte para tu cuello y espalda, usa una almohada o toalla, puedes colocar en la base de tu espalda, que alineará mejor tu columna.
- Tómate un descanso, para que tu columna pueda relajarse, especialmente si pasas mucho tiempo sentado. Da un pequeño paseo, que ayudará a estabilizar tu columna.
- Especialmente cuando se siente rigidez, aplica hielo en la zona dolorida, ayuda a relajar la zona y a bajar la inflamación.
- Después de que el hielo haya reducido cualquier inflamación presente, el calor será un buen calmante, puedes tomar una ducha de agua caliente sobre la zona, o aplicarte una manta eléctrica.
- Se recomienda que uses una fricción que te dé calor, como una crema calmante o ungüento.
- Puedes tomar aspirina o ibuprofeno, dos o tres veces al día, que colaboran al reducir la inflamación y dolor,