Cómo dar medicamentos a tu gato

Por Jgallego19

En este artículo te mostraremos cómo dar medicamentos a tu gato para que dicho proceso sea lo más llevadero posible para ti y para tu gato.Pero recuerda: No le des a tu gato ningún medicamento sin hablar con tu veterinario para asegurarte de que es el medicamento correcto para el gato y sus circunstancias. También debes pedir instrucciones sobre cómo dar el medicamento y la dosis correcta para tu gato.

Pastillas, cápsulas y polvos

De lejos, la mejor manera de darle a tu gato una pastilla es utilizar una de las golosinas comerciales realizadas específicamente para este propósito. Aunque un gato puede extraer con delicadeza una píldora de un plato completo de comida para gatos en lata, estas delicias son lo suficientemente pegajosas para que la eliminación de la píldora sea casi imposible. También son suaves, por lo que se moldean con facilidad alrededor de la píldora.

Esta manera de administrar las pastillas evita la lucha diaria con tu gato para darle su medicina, lo cual puede causar ansiedad tanto para ti como para él. También evita los problemas médicos asociados con “empujar” una pastilla en la garganta de un gato.

También puedes intentar hacer pequeñas “albóndigas” de comida para gatos en lata o sabrosos trozos de carne. Dale al gato una o dos albóndigas sin manipular, y a continuación dale otra con la pastilla. Sigue con otra no manipulada para que el gato siga comiendo incluso si detecta una pequeña muestra de la medicina.

Por supuesto, estas dos técnicas sólo funcionan siempre que sea aceptable darle a tu gato la medicación con comida. Siempre consulta con tu veterinario sobre este punto. Si las pastillas no se pueden dar con comida, tendrás que obligar al gato y darle directamente la píldora.

A menos que el gato esté acostumbrado a tomar pastillas, puede ser útil envolver su cuerpo y sus piernas en una toalla.

Coloca el dedo pulgar y el dedo índice a cada lado de la cara del gato desde arriba y detrás de los bigotes. Aplica una leve presión en el espacio entre los dientes. Cuando se abra la boca del gato, presiona hacia abajo la mandíbula inferior y deposita la pastilla en la parte posterior de la lengua. Cierra su boca y masajea o frota su garganta hasta que trague la pastilla. Soplar suavemente en la nariz o la cara del gato también puede hacer que trague en muchos casos. Si el gato se lame la nariz, lo más probable es que la píldora haya sido ingerida. Haz siempre un seguimiento de la píldora dando al gato, al menos, 1 cucharadita (5 ml) agua haciendo uso de una jeringa o un cuentagotas. Esto ayuda a la píldora a entrar en el estómago, donde puede hacer su efecto, en lugar de permanecer en el esófago, donde no tiene ningún efecto y además puede causar daños.

Las píldoras que se quedan en el esófago pueden causar vómitos o irritación de los tejidos que recubren el esófago. Si los medicamentos se quedan de forma habitual en el esófago, pueden desarrollarse úlceras o estenosis. Esto puede pasar tanto con las cápsulas como con pastillas. Es por eso que las píldoras dadas sin alimentos siempre deben ser seguidas de agua.

Evita romper las pastillas. Las pastillas rotas en polvo pueden tener un sabor desagradable y ser muy mal aceptadas. Además, muchas pastillas tienen una capa protectora que es importante para la liberación retardada del contenido en el tracto intestinal.

Líquidos

Los medicamentos líquidos, incluyendo las soluciones de electrolitos y agua, se administran en la bolsa de la mejilla entre los molares y la mejilla, es decir, en la parte interior del moflete. Para dispensar el líquido se puede utilizar un biberón dispensador de medicina, un cuentagotas o una jeringa de plástico sin la aguja.

Los gatos adultos pueden recibir hasta 3 cucharaditas (15 ml) de medicamento líquido en una única toma. Mide la cantidad requerida en el envase, en la jeringa o en el dispensador. Usa un dispensador de plástico en caso de que el gato le muerda. Asegura al gato como hemos descrito anteriormente para la administración de pastillas. Inserta el extremo del dispensador en la bolsa de la mejilla y, mientras inclinas su barbilla hacia arriba, dispensa lentamente el medicamento. El gato tragará automáticamente.

Inyecciones

La inyección de cualquier sustancia extraña en el cuerpo siempre lleva consigo el peligro de causar una reacción alérgica o anafiláctica aguda. El tratamiento de choque anafiláctico requiere adrenalina intravenosa inmediata (epinefrina) y oxígeno. Esta es una razón por la que lo mejor sea tu veterinario quien ponga las inyecciones. Como medida de precaución, no se debe administrar un fármaco por inyección a un gato que ha tenido cualquier tipo de historia pasada sobre una reacción alérgica a ese medicamento.

Si fuera necesario aplicar las inyecciones en casa (por ejemplo, si el gato es diabético), pide a tu veterinario que te muestre el procedimiento. Algunas inyecciones se administran bajo la piel (subcutáneas) y otras en el músculo (intramusculares). Las instrucciones que vienen con el producto se indicarán el sitio correcto donde debe aplicarse la inyección.