La soledad no siempre se elige.
Cuando comienza a incomodar o perturbar el comportamiento diario de una persona puede ser el momento adecuado de pedir algún tipo de ayuda o consejo, ya sea a un conocido, familiar o a alguna persona experta en el tema.
“Hay que saber diferenciar entre estar solo y sentirse solo. Hay mucha gente que está rodeada de gente, compañeros de trabajo, amigos, incluso pareja y siente un vacío difícil de explicar. Estos casos son mucho más complicados ya que la persona debe conocerse lo suficiente o aprender a hacerlo para determinar la causa profunda que ocasiona ese malestar”, sostiene la psicóloga argentina Romina Farrel.
Síntomas de quien se siente solo:
· Sensación de no encajar en ningún sitio (sentimiento de no pertenencia)
· Estar aislado del resto de la gente.
· Sentir que nadie demuestra interés.
Muchas veces, la depresión es una de las consecuencias que presenta la soledad. “Hay que estar predispuesto a querer revertir la situación. Intentar integrarse con los compañeros de trabajo o del entorno en que se esté ya que nadie está completamente aislado en la vida. Interesarse por el otro, entablar conversaciones, tener una mirada positiva de la vida son intenciones muy necesarias para no caer en un cuadro intenso de tristeza”, continúa manifestando la profesional.
En determinadas circunstancias, el estar mucho tiempo sin pareja puede ser uno de los motivos para aislarse del resto de la gente.
“Es muy habitual en personas ya adultas. Los amigos ya han formado pareja o tienen hijos y ya no frecuentan los sitios recreativos de antes.
Esta situación va generando un aislamiento que en muchas ocasiones no se advierte conscientemente.La gente se va distanciando por las propias experiencias de la vida y muchos quedan relegados en el camino y deben comenzar de cero: hacer amigos, integrarse a otros grupos hasta tener una nueva oportunidad tanto en la amistad como en el amor”, reflexiona la especialista.
Ideas para integrarse en el círculo en el que se mueva:
· Hacer un esfuerzo por conocer a los compañeros de trabajo, curso, estudio.
· Integrarse en las conversaciones y darse a conocer.
· Ofrecer colaboración cuando se vea que alguien la necesita
· Frecuentar salidas en grupo y si no surgen, ser el protagonista y plantear alguna actividad en conjunto.
· Asistir a grupos de autoayuda para personas en una misma situación. Es una de las mejores maneras de comprender por la realidad que se está atravesando y es una buena alternativa de hacer nuevas amistades con un mismo objetivo.
· Confiar el problema a un profesional o conocido que inspire confianza y pueda resultar de apoyo en caso de necesidad.
· Los fines de semana o días libres no quedarse aislado en el hogar, sino salir con gente. Si el teléfono no suena, hacer uno mismo las invitaciones o sugerir salidas que puedan resultar atractivas a los demás.