El hígado no sólo filtra y elimina desechos, sino que también se ocupa de neutralizar venenos, toxinas, microbios y sustancias cancerígenas. Mata virus y microbios, desactiva y evacúa las sustancias tóxicas que ingresan al organismo por diferentes vías, purifica la sangre de residuos del metabolismo celular y elimina desechos de fermentaciones y putrefacciones intestinales.
Las frutas y verduras frescas favorecen el trabajo del hígado, por el contrario los alimentos refinados (azúcar blanca, sal refinada, harina blanca etc.) el alcohol, las margarinas o aceites hidrogenados, saborizantes, conservantes, colorantes e.t .c son una carga toxica para el hígado.
El consumo abundante y continuo de gaseosas y jugos industriales, compuestos totalmente por sustancias muertas (azúcar, edulcorantes, acidificantes, colorantes, conservantes, etc.) causan un gran daño sobre todo en los niños.
Aquí te traemos algunos remedios caseros para limpiar este importante órgano
Aceite de Oliva: Esta técnica permite remover y expulsar los residuos grasos del hígado. La cura consiste en ingerir durante 15 días, dos cucharadas de aceite de oliva en ayunas al cual se le puede agregar unas gotas de jugo de limón
Yogurt de Repollo: Una sustancia útil para el hígado es el ácido láctico. El repollo blanco es un gran generador de ácido láctico. Se debe picar finamente el repollo, se coloca en un recipiente de vidrio cubierto de agua y se deja macerar durante tres noches. Al cabo de ese período, se licúa y se bebe, se puede mezclar con jugo de frutas para mejorar su sabor.
Miel de Abejas: La miel de abejas pura, tiene un gran poder depurativo sobre el hígado. Se utiliza en la recuperación de la cirrosis y el alcoholismo, se aconseja su consumo luego de haber consumido mucho alcohol, para mitigar la resaca.
Agua Caliente: La bolsa de agua caliente, colocada a la derecha del estómago, 10 a 30 minutos, después de una comida cargada, ofrece un significativo beneficio al funcionamiento hepático, sobre todo en caso de sobrecargas o mal funcionamiento.
También ayuda la posición del descanso nocturno: recostados sobre el lado izquierdo, dejaremos sin comprimir el lateral derecho donde se aloja el hígado, facilitando su flujo circulatorio.
Ácidos Grasos Omega 3 y 6: El hígado depende de la provisión externa de los ácidos grasos esenciales. Estos ácidos grasos (omega 3 y 6) están presentes en los pescados de agua fría, en las semillas de girasol, lino, soja, sésamo y chía, y en los aceites de ellas obtenidos por simple presión en frío y sin proceso de refinación
Plantas y frutas para curar el hígado: En las hierbas es recomendable preferir siempre los sabores amargos, entre las que más benefician al hígado están, el diente de león, el cardo mariano , el boldo, la achicoria, el romero, sabila, perejil, berro, espinaca, etc.
Entre las frutas favorables a la función hepática están la uva, zanahoria, ciruela, manzana (sobre todo las verdes), Aguacate, el limón, la naranja y frutas cítricas, arándanos, moras, cerezas
Otra técnica casera que ayuda a la desintoxicación hepática por su enérgica acción colerética, es el enema de café.
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