Cómo detectar a los "manipuladores cotidianos"

Por Alicia Cortés
No todas las personas de las que nos rodeamos en nuestra vida nos aportan lo mismo. Algunas las elegimos nosotros y otras nos son impuestas (por ejemplo en el trabajo). 
Algunas nos facilitan la vida y el trato con ellas contribuye a nuestra felicidad, y otras más bien nos provocan todo lo contrario. Pero en muchas ocasiones no somos del todo conscientes de ello bien por la inercia en el trato habitual con ellas, bien por la manera taimada y sutil en que a veces actúan.
Hoy vamos a hablar de los manipuladores cotidianos para aprender a detectar más fácilmente las relaciones tóxicas que se establecen con este tipo de personas.  ¿QUÉ ES UN MANIPULADOR EMOCIONAL O MANIPULADOR COTIDIANO? Los manipuladores cotidianos son aquellas personas  que pretenden imponer a los demás su visión del mundo.
Sacan provecho de las relaciones estrechas para satisfacer sus propias necesidades. Se trata de un abuso interpersonal que en ocasiones se ejerce de manera velada y progresiva. Seguro que te has encontrado con varios de estos “vampiros emocionales” a lo largo de tu vida. Podemos encontrarlos en el trabajo, en las amistades o incluso en la familia. SUS PAUTAS DE CONDUCTA: 

Podemos encontrarnos con diversos tipos de manipulador emocional, pero todos ellos tienen un objetivo común: debilitar la auto-confianza de los que les rodean. Se tratadedisminuir la capacidad de pensar, sentir  y actuar de la víctima para conseguir así que no ofrezca resistencia a los requerimientos del manipulador
Como decía antes no siempre es fácil detectarlo porque esta manipulación suele darse de manera muy progresiva y taimada. (aunque no siempre sucede así y algunos manipuladores actúan de manera abiertamente agresiva, sin disimulos).   Suelen presentarse inicialmente como personas encantadoras y cuando tienen ganada a esa persona empieza la manipulación.   Para compensar posibles enfados de la persona manipulada y para tenerla bajo control es habitual hacer regalos o tener inexplicables ataques de cariño. Son maestros de la adulación. No suelen asumir sus culpas. Cuando algo no funciona o hay un conflicto interpersonal siempre achacan la culpa a los demás. Elude sus responsabilidades en este tipo de situaciones. Como se suele decir “ven la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio”.  Mucha gente que les rodea acaba harta de someterse y de soportar sus constantes chantajes emocionales, pataletas, enfados y demás mecanismos para castigar y mantener al otro bajo control, y acaban alejándose. Los manipuladores cotidianos no suelen mantener durante mucho tiempo las amistades y es habitual que  cuenten con una larga historia previa de “alejamientos  inexplicables de sus amigos”  ya que cuando  éstos van conociéndoles un poquito más a fondo y van captando su forma de actuar, deciden alejarse; así que lo más habitual es que un manipulador emocional esté rodeado de múltiples conocidos a los que intenta captar como amistades íntimas pero poca gente que permanezca largo tiempo a su lado.
Algunos tipos de personas tóxicas y manipuladoras suelen hacerse las víctimas de manera exagerada cuando se siente atacadas o ven que las cosas se tuercen para así conseguir la compasión de los demás y conseguir su objetivo. Es típico “obligar” de forma imperceptible a otra persona a actuar de determinada manera, con “sugerencias” dadas con un tono de voz aparentemente afectuoso, haciéndola sentir en deuda o culpable, usando como pretexto los valores de la amistad o del compañerismo, por ejemplo. Intentan rebajar a quienes les rodean mediante comentarios sutiles, gestos, tonos de voz… Con lo que consiguen minar la autoestima y ejercer poder sobre sus “víctimas”. Son comportamientos, comentarios o gestos tan sutiles y poco explícitos que no suelen dar la oportunidad a quien los recibe de defenderse o reprender su comportamiento, pero que al cabo del tiempo causan rechazo e insatisfacción. Todos nosotros hemos sido manipuladores con alguien en alguna ocasión. Lo que diferencia a estas personas es que la manipulación es su modo predominante de relacionarse con los demás. Bajo estos comportamientos suele esconderse una inseguridad que intentan combatir pretendiendo rebajar a los de su alrededor,  pretendiendo hacerles sentir torpes, incapaces, tontos, culpables, ridículos… Y así tenerlos mejor manejados y sentirse por encima. Con sus parejas suelen actuar de esta manera instalando en ellas tal inseguridad que les paraliza y les anula.
Solemos encontrarnos ante personas egocéntricas que están acostumbradas a actuar como les plazca en cada momento y que los demás se lo permitan. Sus comportamientos manipuladores a veces ni siquiera son deliberados, simplemente les nacen automáticamente, pues desde pequeños han utilizado esas estrategias y les han funcionado para que los demás acaten sus órdenes y conseguir lo que se les antoja. Tratan a las personas que les rodean como a marionetas que debidamente manipuladas bailarán al son de su música. Si esto no sucede entran en cólera y cuando ven que alguien no se deja manipular suelen perder el interés en esa persona y rodearse de otras  más moldeables a quien seducir de nuevo con halagos y extremada simpatía…Recuerda siempre que una persona simplemente abierta y amistosa no trata de arrastrar a nadie a una prematura cercanía o amistad. Un excesivo interés es sospechoso y debe ponerte en sobre aviso. ¿QUÉ CARACTERIZA A LAS PERSONAS MANIPULADORAS?
Hay ciertas características que suelen darse en las personas manipuladoras: -   No suelen asumir sus culpas -   Poca tolerancia a la frustración -   Suelen valerse de los chantajes emocionales desde niños -   Posibles carencias afectivas en la infancia -    Posibles trastornos límite o histriónico de la personalidad -  Son habituales las relaciones de amistad superficiales o muy intensas pero poco duraderas -  Bajo esa fachada de persona segura y resuelta se suele esconder una persona insegura y con baja autoestima (aparentan una autoestima de la que carecen), así como una insatisfacción con su propia vida que la lleva a intentar rebajar a los que la rodean. -    Miedo a la evaluación social -   Presumen de ser personas con muchos valores, cosa que utilizan como pretexto para las manipulaciones -   Egocentrismo y poca empatía. Todo gira a su alrededor. (Es típico tener que adaptarse a sus horarios, a sus gustos, a sus creencias, a sus temas de conversación, a su forma de concebir las cosas…) -   En ocasiones son personas excesivamente aduladoras que fuerzan la cercanía al inicio de una relación interpersonal -  Buenos argumentadores. Facilidad para “soltar” de forma deliberada comentarios que juzgan, obligan o molestan de manera que parezcan de broma y sin importancia. (por ejemplo desacreditar a la otra persona en público disfrazándolo de broma) ¿ME ESTÁN MANIPULANDO?
Una buena forma de detectar si alguien te está manipulando es analizar lo que sientes cuando estás con esa persona: ¿después de estar con esa persona vuelves a casa con rabia de no haberle contestado a algunos comentarios o gestos? ¿No te sientes en la libertad de ser tú mismo? ¿sientes inseguridad de cómo hablar o expresarte? ¿te crea tensión?  ¿cada vez te gusta menos su compañía y te crea rechazo? ¿Notas que a veces te trata como si fueras tonto o torpe?.... En definitiva, como dice Juan Carlos Vicente Casado en su Guía para sobrevivir a los manipuladores cotidianos:  Una relación normal no debe producirte emociones negativas, todo lo más neutras, y sentimientos demasiado positivos  con alguien a quien acabas de conocer son sospechosos.”

Si quieres que te avise cuando publique un nuevo artículo, suscríbete a mi blog en el cuadro verde que encontrarás a la derecha de la página --->