El tratamiento para la esquizofrenia es realmente efectivo, pero a veces pueden darse recaídas. ¿Cómo debemos actuar ante ellas?
Como se suele decir, cada persona es un mundo. Esta frase hecha que se utiliza para explicar las grandísimas diferencias que existen entre cada uno de nosotros, también nos sirve para referirnos a la forma que cada persona con esquizofrenia puede recaer. Suelen ser los familiares, quienes viven con la persona, quienes mejor aprenden a reconocer las señales de alerta, signos que a veces son muy particulares. Hay quien dice reconocer que su familiar con esquizofrenia está a punto de recaer porque empieza a fumar más. Otras personas lo identifican en un consumo mayor de tabaco. O en el simple cambio de la mirada. Cada persona tiene su propia forma de anunciar que algo no está yendo bien. Sin embargo, también es cierto que existen algunas señales que suelen ser más frecuentes y compartidas por muchas personas con esta enfermedad. ¿Qué comportamiento puede tener una persona con esquizofrenia que está a punto de recaer?- Empieza a comportarse de una forma que recuerda a su comportamiento antes del primer brote. Puede ser que por ejemplo hable solo o mueva los labios como si murmurase cosas o hablase con alguien en voz bajita.- Aparece un cambio inexplicable en el patrón de sueño, un cambio que suele manifestarse en forma de insomnio.- De forma completamente repentina aumenta el aislamiento social, la persona se retrae y trata de evitar el contacto con los demás. Siente desconfianza, se vuelve huraña y piensa que los demás están en su contra.- Aparece un deterioro brusco en la higiene personal y el cuidado de sí mismo. De repente no parece importarle su imagen y no se preocupa por ducharse ni cambiarse de ropa.- Empieza a comportarse de forma extraña, excéntrica. ¿A qué cosas nos referimos? Pueden ser detalles como llevar gafas de sol por la noche o escuchar música a un volumen altísimo, generalmente con cascos.- Está mucho más irritable que de costumbre, tanto que no es extraño que se meta en problemas y peleas. Además, parece más ansioso que de costumbre. Se le ve con miedo y tenso.- Empieza a consumir alcohol y drogas, e incluso niega estar enfermo cuando generalmente lo tiene más que aceptado.En el caso de descubrir este tipo de signos (no es necesario que sean varios, uno ya solo debe hacerte sospechar), es recomendable que te pongas en contacto inmediatamente con el psiquiatra de tu familiar para tratar de ponerle freno a la situación antes de que empeore. A veces es suficiente con un ligero aumento de la medicación y un poquito más de apoyo familiar. Otras veces es necesaria una disminución transitoria de las actividades que pueden estar generando estrés.Aprender a detectar estos signos de recaída es muy importante para la familia, pero también lo es para la propia persona afectada. Hay personas con esquizofrenia que aprenden a conocerse en profundidad y son capaces de detectar cuando se acerca una recaída, algo que es ideal ya que les permite asistir a una consulta de urgencia con su psiquiatra y atajar el problema antes de que se haga más grande.
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