Si estás pensando en adquirir unos prismáticos astronómicos, seguramente existan diversos temas que te provoquen dudas.
¿A qué características debo darle prioridad?
¿Qué representan los números incluidos en las descripciones de prismáticos?
Para que hagas el mejor uso posible de tu dinero, prismalu.com nos trae está guía para contarte en detalle todo lo que necesitas saber para elegir los mejores prismáticos astronómicos para ti.
¡Espero que te sea de ayuda!
Los aumentos
Los aumentos vienen representados por el número incluido en la descripción de unos binoculares. Dicho número describe cuanto se ampliarán los objetos que observes a través de los prismáticos. Por ejemplo, con unos prismáticos 20x, cualquier objeto que enfoques lo verás 20 veces más grande.
Esto quizá te lleve a pensar que cuantos más aumentos, mejor. Pero esto no es así. Unos aumentos elevados también tienen implicaciones negativas:
· La luminosidad se ve reducida.
· El peso aumento.
· El campo de visión se reduce.
· Cualquier pequeño movimiento, se magnifica (mayor vibración de la imagen al sujetar los prismáticos).
La observación astronómica mediante prismáticos la podrás realizar de dos formas: sujetando los prismáticos con la mano o ayudándote de un trípode.
Prismáticos de 10 aumentos son ideales para sujetarlos con las manos, y con ellos podrás ver en detalle la luna o las distintas constelaciones del cielo estrellado.
A partir de 10 aumentos, los prismáticos son demasiado pesados para sujetarlos con las manos, y será indispensable el uso de un trípode. Sin embargo, con prismáticos de, por ejemplo, 20 aumentos, podrás disfrutar de la galaxia de Andrómeda, los anillos de Saturno, nebulosas y otras galaxias.
La abertura
El segundo número que incluye la descripción de los prismáticos es la abertura de los mismos, y define en milímetros el diámetro de cada uno de los objetivos.
Este factor es de vital importancia para la luminosidad. Cuanto mayor sea el diámetro del objetivo, mayor será su capacidad de recolección de luz, algo clave para la astronomía, ya que las observaciones son realizadas en plena noche.
Sin embargo, la abertura ideal viene definida también por los aumentos de nuestros prismáticos, ya que ambas características definen la pupila de salida, dato que veremos a continuación.
Pupila de salida de los prismáticos
La pupila de salida es el resultado de dividir la abertura de los aumentos, y define el diámetro del haz de luz que llega a nuestros ojos desde el ocular de los prismáticos.
Para sacarle el máximo rendimiento a nuestros prismáticos, necesitamos ser capaces de captar toda la luz que emiten. Sin embargo, si nuestra pupila es de menor tamaño que la pupila de salida, esto no sucederá. Es necesario que nuestra pupila tenga al menos el mismo diámetro que la pupila de salida.
Desafortunadamente, como todo en la vida, con la edad vamos perdiendo facultades, y nuestra capacidad para dilatar la pupila se afectada.
En condiciones de observación astronómica (oscuridad), y como regla general, las pupilas dilatan hasta los siguientes diámetros según nuestra edad:
· Mayores: 4 mm.
· Adultos: 5 mm.
· Niños: 7-8 mm.
Tras lo expuesto, y para que exprimas al máximo tus prismáticos astronómicos, te recomiendo binoculares con pupilas de salida comprendidas entre 4 mm (20×80) y 5 mm (10×50)
Tipo de prisma
El prisma es el componente del prismático que capta y refleja la luz hasta tus ojos. Según su construcción, se distinguen dos tipos de: prismáticos de Porro (por su creador, Ignazio Porro) y prismáticos de techo.
Prismáticos de Porro: Son los prismáticos clásicos. La sencillez de su mecanismo provoca que un mejor rendimiento lumínico, y también los hace más baratos. Como contrapartida, son más grandes y pesados, así como más frágiles.
Prismáticos de techo: Los prismáticos de techo cuentan con una construcción mas compleja, lo cual permite que sean más compactos, ligeros y resistentes. Sin embargo, su rendimiento óptico es menor, lo cual compensan los fabricantes con diversos tratamientos ópticos.
Para una actividad tranquila como la astronomía, donde es poco probable que hayan golpes y prima el rendimiento óptico, los prismáticos más populares son de tipo Porro.
Material del prisma y tratamientos ópticos
Los puntos comentados hasta ahora son determinantes para que entiendas cuál va a ser el resultado óptico de tus prismáticos. Sin embargo, si la calidad de los elementos ópticos de tus prismáticos es mala, mala va a ser la calidad de las imágenes que observes a través de ellos.
Dos son los puntos clave a analizar: el material de construcción de los prismas y los tratamientos aplicados a las superficies ópticas.
Los materiales utilizados para fabricar los prismas de casi todos los prismáticos del mercado son dos tipos de vidrio: BK-7 (boro-silicato) y BaK-4 (cristal de bario).
Ambos ofrecen buenos resultados, sin embargo, el BaK-4 tiene un mayor índice de refracción de la luz, lo cual implica un mayor rendimiento óptico, ofreciendo imágenes de más calidad y luminosidad.
Por otro lado, los tratamientos ópticos aplicados lentes y prismas son clave para el rendimiento óptico de tus prismáticos, imprescindible para obtener las mejores imágenes posibles.
Existen diversos tipos de tratamiento, desde lo que aumentan la eficiencia en la transmisión de luz hasta tratamientos antirreflejantes.
Los tipos de tratamientos utilizados se clasifican de acuerdo a las siguientes categorías, de mayor a menor calidad:
1. Fully Multi Coated: Múltiples tratamientos ópticos en todas las superficies de la lente.
2. Multi Coated: Múltiples tratamientos ópticos, pero no en todas las superficies.
3. Fully Coated: Una única capa de tratamiento óptico en todos los elementos.
4. Coated: Una única capa de tratamiento óptico en algún elemento óptico.
Para adquirir unos prismáticos con ciertas garantías de calidad, escoge cuyo tratamiento sea al menos Multi Coated.
Distancia ocular
En caso de que utilices gafas, presta atención a este punto. Es tremendamente relevante para ti.
La distancia ocular es la medida en milímetros desde el ocular hasta el punto donde forma la imagen, que el punto donde deberías situar tus ojos.
Si utilizas gafas, no podrás acercarte a los oculares del mismo modo que alguien que no lleva gafas, con lo cual, necesitarás una distancia ocular más elevada.
En caso de ser así, necesitarás unos prismáticos con una distancia ocular de al menos 15 mm. En caso de no utilizar gafas, con 10 mm de distancia ocular será suficiente.
Estanqueidad y protección frente al agua
Los modelos de prismáticos más avanzados disponen de una estructura que permite rellenarlos con gases como el argón o el nitrógeno. Esto hace que los prismáticos se vuelvan estancos, volviéndolos impermeables, evitando que se empañen y la corrosión interna.
En caso de no ser estancos, puede que sean impermeables (wateproof) o resistentes al agua (water resistant), lo cual es distinto. Los prismáticos impermeables son 100% resistentes al agua, mientras que los prismáticos resistentes al agua solo aguantarán breves exposiciones.
#Nuestro agradecimiento a prismalu.com por este texto tan útil para iniciarse en los prismáticos astronómicos.