Después de un primer momento en el cual asumimos este nuevo reto, el primer planteamiento debe ser poner unos buenos cimientos. Para ello, en el caso del correr nos deberemos de centrar en la base de que son las zapatillas de correr.
Ojalá elegir unas zapatillas fuera una tarea fácil. No, no lo es. Antes de ir a una tienda a escoger unas zapatillas debemos de pensar en cosas cómo: ¿somos pronadores, supinadores o neutros? , ¿queremos zapatillas de competición o entrenamiento?, ¿cuál es nuestro peso?, O bien: ¿Qué marca escojo? Esas y otras muchas cuestiones influirán notablemente en las zapatillas que nos compremos, así como en su precio.
Empecemos por lo más fácil. Si empezamos a correr y probablemente ya no somos unos jovencitos de 20 ó 25 años, es recomendable que nos olvidemos de los modelos deslumbrantes de las grandes marcas, ¡ojo!, no por que no sean buenas, sino porque quizás vale la pena empezar con algo más económico, práctico y funcional.
Las marcas más comerciales como Asics, Nike o Adidas son bastante (o muy) caras, y suelen ser las elegidas por los corredores de carreras populares (o para entrenamiento sin más). En cambio, si os acercáis a una carrera NO popular, de corredores (de los de “verdad”), veréis como el abanico de marcas se amplía a otras no tan conocidas: Mizuno, Saucony, Brooks o Joma; todas ellas no tan conocidas entre los corredores populares, pero que sí tienen un renombre dentro del “mundillo runner” (corredor).
Algunas de estas zapatillas ofrecen una relación calidad/precio muy competitiva, y aunque no sean tan deslumbrantes en diseño, (y a veces en color), ofrecen una excelente calidad y un precio un poco inferior (solo un poco menos), por lo que pueden ser aconsejables no solo para corredores habituales, sino también para principiantes que quieran establecer una buena base de entreno (y prevenir futuras lesiones).
Después de tener claro que la elección de unas “buenas zapatillas” es muy importante, (repito, no hablo de zapatillas caras ni comerciales, sino simplemente de UNAS BUENAS ZAPATILLAS, adecuadas para vosotros), tendréis que poneros “manos a la obra” para ir a la “caza y captura” de vuestras zapatillas “ideales”. (Ya os aviso que no es una tarea nada fácil).
Puntos a tener en cuenta: vuestro peso y pisada (neutra o pronadora) marcará la necesidad de una mayor amortiguación o no. Muchos fabricantes ya indican cuáles de sus modelos son adecuados para cada peso y tipo de pisada (Cada vez nos están poniendo la tarea más fácil).
Mi consejo es que os olvidéis de las zapatillas “voladoras”, es decir las que sirven para hacer un máximo de 100Km, muy ligeras, sin prácticamente suela y que a no ser que seáis muy jóvenes y ligeros de peso os destrozareis los pies/articulaciones… Esta puntualización también vale para las zapatillas “barefoot”, es decir las de efecto “pie descalzo”. A no ser que tengáis una buena técnica y conocimientos sobre vuestro cuerpo en la carrera, podéis acabar en poco tiempo con una lesión en gemelos, rodillas o hasta en las caderas. (Supongo que no es eso lo que queréis. ¿No?)
Mi recomendación es que escojáis unas zapatillas de “entrenamiento”, sí, así, a secas. Estas zapatillas, por definición son un poco más pesadas que unas de competición (aunque cada vez pesan menos), pero ese “mínimo” peso extra suele estar dirigido hacia la amortiguación y estabilidad, cosa que os ayudará (sobre todo si ya no sois unos jovenzuelos) a no sufrir tanto en las articulaciones de las rodillas y en la cadera.
El siguiente paso se centraría en los detalles más técnicos a la hora de escoger una zapatilla. Cada uno de nosotros tenemos un tipo de pisada. Si fuéramos biológicamente perfectos, ésta sería neutra. Entonces, solo deberíamos elegir entre la gran oferta de zapatillas que están indicadas para pisada neutra. ¿Fácil, no? Pues no. La cosa no es tan sencilla. Veamos:
¿Cómo saber si nuestra pisada es neutra o no? Bien, tenemos 3 opciones;
2.- podemos aprovechar las Ferias del Corredor que suelen estar los días previos de las Carreras populares, medias maratones y maratones, ya que allí cada vez más podemos encontrar alguna de las máquinas y/o aparatos de filmación y análisis de la pisada,
3.- o podemos ir a un podólogo que nos indique el tipo de pisada que tenemos, y en el caso de pronadores o supinadores, el grado de desviación en cada pie.
Si nuestra pisada es ligeramente pronadora o supinadora, cada vez más, podemos encontrar en el mercado, algunos modelos que ya llevan incorporada en su suela la corrección adecuada, de forma que podremos directamente calzarnos las zapatillas y salir a correr.
Para aquellos que tengan una pisada muy pronadora (o supinadora), será conveniente que usen unas plantillas especiales para su tipo de pisada. Para ello tienen dos opciones, ir a un podólogo a que les realice unas plantillas a medida, o bien utilizar unas “plantillas a medida” que pueden encontrarse en algunos centros especializados (este tema lo dejo para otro post). Lógicamente, si se usan unas plantillas correctoras especiales, el modelo de zapatilla a escoger deberá ser neutro y tendremos que probárnoslo en la tienda con las plantillas realizadas para nosotros.
Como anotación, cabe mencionar que la durabilidad de unas zapatillas, la deberíamos de calcular sobre unos 1.000 Km, aunque puede ser que si las apuramos y las cuidamos lleguen a durar un poco más, pero siempre teniendo en cuenta que si hacemos bastantes kilómetros a la semana, éstas pueden aparentar estar como nuevas, pero su estructura interna, la amortiguación o la suela, pueden estar destrozadas. (No es oro todo lo que reluce, vamos..)
Con esta información, la persona que os atienda os podrá sugerir varios modelos que cumplan todos esos parámetros, pero no está demás el verificarlo con el dependiente. Es aconsejable que os probéis por lo menos tres modelos diferentes, corriendo y saltando un poco con cada una de ellas por la tienda. (No, no pensarán que os habéis vuelto “majaras”). Algunas tiendas tienen algún pasillo habilitado para poder ejecutar varios pasos, o hasta tienen una cinta de correr para que podáis recrear una “carrerita” in situ.
Recordad que algunos fabricantes trabajan con anchos de horma diferentes, de forma que si tenéis los pies anchos, tenedlo siempre presente.
A la hora de escoger la zapatilla, hacedlo por vuestras sensaciones, (siempre, siempre), quedaros la que notéis más cómoda para vuestro pie, pero por favor, olvidaros de si otra es más bonita, o es de la marca “X”. No hay nada peor que salir a correr y descubrir el dolor que te pueden provocar esas zapatillas “tan bonitas” o tan “de moda” … ¡Seamos prácticos!
¿Y vosotros? ¿Ya habéis encontrado “vuestra zapatilla ideal”? ¿O todavía estáis en proceso? ¿Cuál ha sido vuestra elegida? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!!
Besos desde mi blog!!!