Una cosa que tenemos en común todos o casi todos los seres humanos es nuestro objetivo vital: alcanzar la felicidad. Y es que, aunque a simple vista cada uno de nosotros busca conseguir objetivos distintos, como por ejemplo: tener un mejor trabajo, obtener más ingresos, conseguir pareja, hacer una familia, ser el mejor en algo, etc. Finalmente todos esos objetivos van dirigidos hacia la misma meta que es llegar a ser felices.
Lo que no tenemos en cuenta es probablemente no necesitamos llegar a conseguir eso que deseamos para ser felices, tal vez existe otra manera en la que podemos disfrutar más nuestro presente y ser felices desde este mismo momento.
Pero, ¿cómo podemos encontrar la felicidad?
Según la psicología positiva, existen una serie de acciones que podemos comenzar a llevar a cabo en nuestra vida diaria que sin duda nos ayudarán a aumentar nuestro bienestar emocional y por lo tanto nuestro estado de felicidad. Así que, ¡presta atención a los siguientes consejos!
- Sé agradecido. Acostúmbrate a agradecer por las cosas buenas que tienes y/o por los logros que has conseguido (pequeños o grandes). No dejes de apreciar y de valorar aquello que tienes ahora ya que cuando aprendes a hacerlo, aparte de que vas a poder sentirte más feliz, las cosas que ahora deseas las podrás ir consiguiendo con mucha más facilidad.
- Actividades sociales. Emplea parte de tu tiempo en llevar a cabo algunas actividades sociales. No te aísles quedándote solo(a) todo el tiempo, busca personas con las que puedas convivir y compartir experiencias nuevas.
- Vive el presente. Deja de preocuparte por el futuro y de sufrir recordando una y otra vez el pasado, recuerda que la viva es ahora y que probablemente te la estás perdiendo por mantener tu mente en otro lado. Permítete disfrutar cada momento que pasa y enfócate en lo que realmente está sucediendo.
- Actos de generosidad. Pareciera que el encargarnos de buscar la felicidad es un acto egoísta que pretende que nos centremos únicamente en nosotros mismos, sin embargo a veces resulta ser todo lo contrario. Cuando ayudamos a otras personas y somos amables y generosos con ellas, la felicidad se multiplica. Es como si eso que hemos dado a la otra persona, aparte de que ella ha recibido un beneficio, a nosotros nos proporciona también un fuerte sentimiento de bienestar.
- Objetivos vitales. Identifica cuales son los objetivos que quieres conseguir en tu vida, define con que finalidad quieres lograrlos y comienza a encaminarte hacia ellos. Para que podamos tener una vida con sentido, necesitamos hacer las cosas que nos lleven a donde queremos llegar y que eso nos aporte un sentido vital. Por ejemplo, si queremos llevar a tener un mejor trabajo, una de las razones puede ser que lo hagamos para ganar más dinero, pero ese objetivo en sí no nos aporta un sentido vital sino el preguntarnos: ¿para qué queremos ganar más dinero? Probablemente nuestra respuesta sea, para poder viajar más, para poder visitar más seguido a la familia, etc. Cuando estamos realizando acciones que nos lleven a obtener ese tipo de resultados que tanto deseamos, aumenta nuestro sentido vital y por lo tanto nos sentimos más felices.
- Pensamientos positivos. ¿Te has detenido alguna vez a pensar cuales son los pensamientos que más tienes durante el día? A veces no somos conscientes de la cantidad de pensamientos negativos que tenemos en la mente todo el día y es que esta puede ser una de las razones por las cuales no nos logramos sentir como lo deseamos. Hay que recordar que los pensamientos generan emociones, las emociones sentimientos y finalmente acciones.Si mantenemos pensamientos negativos por mucho tiempo, es normal que experimentemos la malestar la mayor parte del tiempo. Así que es necesario que prestes atención al tipo de pensamientos que tienes cada día y que una vez que los hayas identificado, hagas el esfuerzo por modificarlos por otros más objetivos y que te aporten algo más positivo.
- Sé tu mismo(a). Puede parecer una frase muy trillada, sin embargo el ser uno mismo es necesario para que podamos sentirnos más felices y con una mayor libertad. Por lo que es recomendable que nos atrevamos a actuar conforme a lo que pensamos y sentimos sin que intervengan nuestros propios juicios de valor o sin que nos sintamos limitados por el “que dirán”. Recuerda que es imposible poder agradar a todo el mundo y siempre habrán personas que te aceptarán tal y como eres.
“La felicidad no es algo ya hecho, viene de tus propias acciones”. -Dalai LamaGracias por visitar mi blog de psicología, espero que mi artículo: “¿cómo encontrar la felicidad? 7 grandes consejos” haya sido de tu agrado pero que sobre todo haya aportado algo positivo a tu vida. ¡Hasta la próxima!