Enmarcar arte es un arte en sí mismo. Un “meta-arte” que requiere precisión y sentido estético al elegir el marco o moldura que mejor envuelvan la obra. Ancho o fino, sencillo u ornamentado, colores vivos, neutros o pasteles, madera o metal, con o sin paspartú… todo depende de la obra, de sus colores, de la decoración alrededor. Y también de la técnica o la disciplina artística que vamos a enmarcar. Cada una tiene sus requerimientos, lo que le cae mejor y lo que le cae peor. Y en este artículo vamos a repasarlas todas. ¡Sigue leyendo y ve a por