Una de las mejores cosas de entrenar a tu perro es mostrar a los demás todas las habilidades que ha sido capaz de aprender.
Lo mejor es que tu perro obedezca fielmente algunas órdenes básicas como “siéntate”, “quieto” y “abajo” antes de introducir ciertos trucos en el vocabulario. Los trucos deben considerarse “extracurriculares” y deben ser enseñados cuando el perro ya está bien educado.
Uno de los trucos más fáciles de enseñar a tu perro es ladrar cuando le des la orden. ¿Enseñar a mi perro a ladrar cuando yo quiera? ¿Para qué? Sí, eso te permitirá controlar sus vocalizaciones y comenzar el proceso de limitar sus ladridos sólo para cuando tú se los pidas. Éstos son algunos consejos:
1. Muéstrate muy emocionado
Para entrenar a tu perro a ladrar cuando tú se lo pidas, necesitarás despertar su interés. Cuando actúas de manera activa y enérgica, tu perro se adapta a tu nivel de entusiasmo. Los juegos que estimulan el entusiasmo, como el de “tirar y traer”, son una buena manera de aumentar el nivel de energía de tu perro.
2. Enséñale unas golosinas
Una vez que tu perro está excitado, deja de jugar y coge una golosina. Enséñale la recompensa y rápidamente escóndetela detrás de la espalda.
Si tu perro gime o lloriquea, muéstrela la golosina de nuevo, o agítala delante de su cara antes de ocultarla rápidamente de nuevo.
3. Recompensa el ladrido
El nivel de energía de tu perro, a la par con tu alegría y tu renuncia a darle la golosina, dará lugar al ladrido.
Tan pronto como ladre, ofrécele la golosina. Si has utilizado un marcador de comportamientos deseados como un clicker (el entrenamiento con clicker es magnífico) o un “Sí”, asegúrate de recompensar el comportamiento correcto con dicho marcador.
Aunque pueda parecer una tontería, puedes tratar de imitar el sonido del ladrido de tu perro con el tuyo propio. Si tu perro te oye “ladrar”, puede que te imite.
4. Asociación
Cuando tu perro aprende que el ladrido es el comportamiento deseado, puedes empezar a nombrar dicho comportamiento diciendo: “¡Ladra!” justo antes de que ladre. Puesto que los perros reconocen las señales con la mano mejor que las palabras, puedes acompañar a la orden con una señal desconocida con la mano. Por ejemplo, puedes simular una boca con tu mano que abre y cierra con rapidez mientras dices la orden.
Si tu perro sabe que ladrar es lo que debe hacer, sólo se necesitarán unas pocas asociaciones antes de que tu perro aprenda la orden.
5. Repetición
Repetir la secuencia anterior y emparejar la orden (y la señal con la mano) con el momento justo antes de que el perro ladre le ayudará a aprender el comando.
6. Llévalo a la calle
Practica la orden en una serie de situaciones distintas con una gran variedad de distracciones. Si tu perro es capaz de ladrar sin tener que realizar la secuencia que hemos contado anteriormente, ¡muéstraselo a tus amigos! Incluso puede ser útil si te sientes amenazado y quieres que tu perro ladre.
La orden de ladrar debe consistir sólo en unos ladridos cortos. Asegúrate de que existe un punto final claro a esta orden; ¡él no debe seguir y seguir ladrando!
Puede ayudar añadir una frase, como “¡Basta!” o “¡Para!”, cuando esperas que tu perro deje de ladrar. Si no le muestras a tu perro un final claro a esta orden, puedes encontrarte con que tu perro sienta que ladrar es lo que debe hacer, incluso cuando no se le ordena.
A continuación puedes ver el proceso en este vídeo, que aunque está en inglés muestra claramente todos los pasos mencionados. En él, el dueño usa la orden “Speak!” en lugar de “¡Ladra!”
Aunque puede parece una orden que no usarás mucho, entrenar a tu perro con cosas nuevas es una buena manera de mantener su cerebro activo. Aumentar el vocabulario de tu perro ayuda a fortalecer vuestro vínculo, además de ser una nueva forma divertida de aprender.