Hay situaciones especiales en las que usamos Botox (toxina botulínica) en la cicatriz para relajar los músculos de alrededor de la cicatriz y de esta forma favorecer una mejor cicatrización al disminuir la tensión. Una vez quitados los puntos nos gusta usar los parches de silicona ya que se han demostrado que previenen la formación de cicatrices hipertróficas. Normalmente los recomendamos a los 10 días después de retirar los puntos, cuando la herida está seca. Estos parches los solemos mantener de 2 a 3 meses y hay que llevarlos mínimo 12 horas diarias. A partir de este momento el tratamiento es muy individualizado: - En ocasiones usamos cremas con ACIDO RETINOICO: La aplicación de acido retinoico en la cicatriz hace que ésta mejore su aspecto. - También usamos LASERES: El láser vascular V-Beam (para cicatrices rojas) y los láseres fraccionados (para cicatrices blanquecinas) son útiles para mejorar y "limar" determinadas cicatrices. - INYECCION DE CORTICOIDES: En determinados queloides o cicatrices hipertróficas (cicatrices elevadas, inflamadas y dolorosas) la infiltración de corticoides dentro de la cicatriz hace que ésta disminuya de tamaño. - CELULAS MADRE MESENQUIMALES: Actualmente se está estudiando la posibilidad de inyectar células madre en las cicatrices, con resultados muy interesantes. La zona donde se ubica la cicatriz influye mucho en el aspecto de la misma. Hay zonas como la espalda o el pecho que tienen mucha tensión y por ello las cicatrices tienden a abrirse. Por ello no nos gusta extirpar lunares en la espalda si no es estrictamente necesario. En la cara, al no haber apenas tensión, las cicatrices suelen quedar mucho mejor.
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