Seguro que a tus hijos les encanta el pan de leche. Blandito y con un toque dulce, es perfecto para hacer bocadillos de toda clase de embutidos, de chocolate… Si te apetece que la merienda de tus hijos sea muy natural, ¿Por qué no aprendes a hacer tú misma el pan de leche?. Es muy fácil y así te aseguras de que tus peques tomen los menos conservantes posibles.
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Con las manos en la masa:
1- Mezcla la levadura con la harina en un recipiente
2- Añade el huevo, la leche, el azúcar, la miel y la sal. Mézclalo todo con ayuda de una cuchara
3- Agrega la mantequilla y amasa durante 10 o 15 minutos hasta que la masa esté suave
4- Con la masa haz una bola girándola y doblándola hacia el interior
5- Déja reposar la masa en un bol tapado con un paño durante unas dos horas. Cuando lo destapes habrá crecido mucho, tranquila es normal
6- Aplasta la masa con los dedos
7- Corta la masa en unas 16 porciones más o menos y dales forma de panecillo
Si quieres que tus panes de leche tengan forma, estira cada porción de masa con un rodillo formando un rectángulo de 1 cm de espesor. En uno de los extremos del rectángulo, usando un cuchillo afilado, hacemos 4 o 5 cortes longitudinalmente, formando tiras de un tercio de la masa aproximadamente. Enrollamos la masa empezando por el extremo que no hemos cortado, y acabamos de enrollar por las tiras, que serán las que darán forma a los panes. El final de las tiras debemos dejarlo en la parte inferior de los panes.
Con esta receta tendrás pan de leche para toda una semana, y mucho más natural que la bollería industrial.