Cómo hacer (y cumplir) los propósitos del año nuevo

Los propósitos a cumplir en el año nuevo son una constante de finales de diciembre principios de enero. Casi todos los propósitos del año nuevo consisten en lo mismo: comer mejor; ir al gimnasio; aprender un idioma…etc.

Sin embargo, al finalizar el año nos damos cuenta de que probablemente no hemos cumplido ninguno de ellos. En este post quiero enseñarte cómo hacer y cumplir los propósitos del año nuevo.

¿Para qué sirven los propósitos de año nuevo?

Con la llegada de un año nuevo muchas personas deciden elaborar listas con sus propósitos de año nuevo. Sin embargo, muchos son los que prefieren no optar por este tipo de ejercicios ya que los consideran de poca utilidad.

Bajo mi punto de vista y el de grandes expertos de la productividad tanto personal como laboral, elaborar una lista de propósitos de año nuevo es muy beneficioso. Es una práctica que te ayuda a pensar en aquello que deseas así como maneras de poder conseguirlo. Sólo marcándote objetivos puedes en un futuro llegar a conseguirlos.

Tomarse un momento antes de comenzar el año para ver qué cosas mejorar de tu vida te ayudará a dar un vuelco a la conformidad y salir de la monotonía. Además, te ayudará a vivir de manera más plena, acorde a cómo te gustaría que fuese tu vida en lugar de lo que es ahora mismo, modificando aquellos aspectos que consideras que no te representan.

3 Errores más comunes al hacer y cumplir los propósitos de año nuevo

Antes de explicarte cómo hacer y cumplir los propósitos del año nuevo, me gustaría que supieses cuáles son los 3 errores más comunes que todos cometemos.

Listas interminables

Uno de los motivos principales por los que no se consiguen cumplir los propósitos del año nuevo es por crear listas interminables (como esta) de cosas a conseguir. Dentro de estas listas se encuentran año tras año los mismos propósitos: listas llenas de todo tipo de objetivos personales y profesionales. Sin embargo, muchos de estos propósitos ni siquiera dependen de nosotros.

Propósitos como ‘Encontrar trabajo’, no sólo depende de ti en el sentido de que lo busques sino que también hay otra parte implicada. Al final, encontrar o no trabajo depende en mayor medida de la empresa y su capacidad de contratación en ese momento.

Si ya has elaborado tus propósitos del año nuevo te invito a que los revises y respondas con la mayor honestidad posible a las siguiente preguntas:

¿Cuántos propósitos te has marcado?

¿Es realista ese número teniendo en cuenta el tiempo disponible?

¿En qué medida dependen de ti o de otra persona?

Al responder estas preguntas podemos ser conscientes de lo realistas o sobre optimistas que hemos sido. Intenta valorar el tiempo del que dispones y en base a eso modificar tus propósitos, priorizando los de mayor importancia e incluso eliminando alguno. Muy importante también preguntarse en qué medida la responsabilidad de llevarlos a cabo depende de uno mismo o de otros. De tratarse de otros, o bien eliminar ese propósito o reenfocarlo en base a la parte correspondiente de cada uno.

Falta motivación

Una vez hayamos evitado caer en el error de crear listas interminables podemos pasar al siguiente fallo más común: la falta de motivación.

En la mayoría de ocasiones a la hora de hacer y cumplir los propósitos del año nuevo no nos planteamos el motivo detrás de cada uno. Esto quiere decir que llenamos listas por llenar, dejándonos llevar por el espíritu navideño y las ganas de cambio a mejor.

Para no caer en este error, lo más conveniente a la hora de hacer y cumplir los propósitos del año nuevo es preguntarse:

¿Para qué quiero X?

Lo más común a la hora de responder esta pregunta es responder algo así como: porque quiero conseguir X cosa. Si hemos caído en la trampa del porque no estaremos respondiendo con honestidad a nuestra pregunta.

Te pongo un ejemplo:

¿Para qué quiero aprender inglés en este año nuevo?

Porque es muy importante saber inglés en el siglo XXI.

Para conseguir un trabajo en una multinacional.

En el primer caso, respondiendo desde el porque, obtenemos una explicación o una justificación de la conducta. En el segundo, se puede observar una motivación detrás de un propósito. Por eso, en el caso de hacer y cumplir los propósitos del año nuevo es crucial ver el para qué detrás de cada uno de ellos. Sólo así podremos valorar si realmente tengo motivación para llevar a cabo lo que me haya propuesto o si simplemente he creado una lista para ‘cumplir’ y que muy probablemente se quede en nada.

No hay balance ni plan de acción

El último error más común unido a las listas interminables y la falta de motivación es el no hacer un balance del año anterior ni un plan de acción para el nuevo año.

Balance

Es muy importante antes de empezar a hacer y cumplir los propósitos del año nuevo revisar los propósitos del año anterior. Esto sirve para ser consciente de lo que hemos avanzado, lo que hemos conseguido, cómo lo hemos hecho y sobre todo, qué ha podido pasar para no cumplir otros.

Solo haciendo un balance sincero podremos entender donde estamos y que ha podido pasar para lograr determinados objetivos. No sirve de nada hacer esto desde el engaño y conformándonos. Valorando veremos estrategias, recursos o herramientas que hemos podido adquirir y que tal vez podamos replicar para lograr otros objetivos diferentes. Es muy importante también comprender qué ha impedido que no lográsemos otros de los propósitos que nos habíamos marcado.

Plan de acción

En la mayoría de las circunstancias nos encontraremos con alguno de los errores anteriores: el propósito era parte de una lista interminable, no tenía motivación detrás o no supe como llevarlo a cabo.

Este es el último error más común. Si hemos conseguido hacer un propósito realista y tenemos la motivación suficiente, es posible que nos encontremos en una situación de parálisis por no saber llevarlo a cabo. Una herramienta poderosa del coaching que se puede rescatar a la hora de poder hacer y cumplir los propósitos del año nuevo son los planes de acción.

Un plan de acción en coaching es una recopilación de acciones o tareas a llevar a cabo necesarias para lograr determinados objetivos. En el caso de los propósitos del año nuevo es muy importante que además te plantees pasos más pequeños para poder cumplirlos. Es decir, si en este año te gustaría escribir un libro, más allá de apuntar ese propósito deberías tener un plan de acción conformado por pequeñas acciones a llevar a cabo hasta conseguir el resultado final.

Ejemplo

Propósito: Escribir un libro
Plan de acción: En enero escribir 2 capítulos. Febrero 1 capítulo. Marzo 2 capítulos. Abril revisar todos los capítulos. Mayo y Junio editarlo, portada y pedir opiniones. Julio publicarlo.

Creando un plan de acción serás más consciente de todas las micro tareas que componen una tarea mayor. Esto permite que no caigas en una procrastinación por una parálisis por análisis, sabiendo en todo momento los pasos conseguidos y aquellos que todavía faltan. Un plan de acción a la hora de hacer y cumplir los propósitos del año nuevo es vital a modo de guía o mapa con la ruta a seguir.

¿Cómo hacer y cumplir los propósitos del año nuevo?

Sabiendo cuáles son los errores principales a la hora de hacer y cumplir los propósitos del año nuevo, te propongo los siguientes pasos para que no ocurra lo mismo de cara a este año:

Dividir por temáticas

La mayoría de las veces solemos hacer listas interminables sin estar ordenadas por el tipo de propósito. Es mucho más sencillo identificar qué es lo que se debe hacer e incluso elaborar un plan de acción partiendo de propósitos por áreas de vida.

Para ello te propongo que antes de elaborar la versión definitiva de tus propósitos evalúes tu situación actual y veas cómo podrías mejorarla. Una vez hayas hecho esto, haz una lista de todo lo que se te ocurra que te gustaría conseguir en ese aspecto. Te pongo un ejemplo para ayudarte.