Es importante mantener limpias las orejas de tu perro. Ayuda a prevenir las infecciones y las irritaciones de la piel, y mantiene a tu perro feliz y saludable. A continuación, te mostramos qué entendemos por unas orejas sanas y te enseñamos cómo limpiar las orejas a un perro.
Orejas sanas
Si las orejas de tu perro están sanas (no hay infección en ellas), parecen ser del mismo color pálido que el resto de la piel de tu perro. Las orejas infectadas tienen un color rojo y están llenas de secreciones. También pueden tener un olor fétido que se percibe claramente. Además, las orejas infectadas de tu perro serán sensibles al tacto y pueden causarle un dolor considerable. Probablemente reaccionará a cualquier contacto quejándose o encogiéndose.
Otra afección que tu perro puede tener son los ácaros en las orejas. Los ácaros son difíciles de ver a simple vista, pero se puede deducir su presencia si tu mascota se rasca con frecuencia las orejas o mueve la cabeza. Si los ácaros llevan allí un tiempo, también puedes observar sangre seca en el interior de las orejas. El veterinario tendrá que diagnosticar esta condición y te puede proporcionar unas gotas especiales para las orejas que contienen insecticida.
Si piensas que tu perro puede tener ácaros o cualquier infección en las orejas, no trates de limpiárselas tú mismo. Consulta con tu veterinario tan pronto como sea posible para que establezca un plan de tratamiento.
¿Cómo limpiar las orejas a un perro?
Primer paso: Comprar la solución de limpieza
Cuando vayas a limpiar las orejas de tu perro, compra una solución de limpieza de orejas en tu clínica veterinaria o en una tienda de artículos para mascotas. Es un líquido de color claro o azul y por lo general se vende en una botella de plástico con un cuentagotas en la punta. Pregunta a un empleado de la tienda si necesitas ayuda para encontrarlo.
También necesitarás un par de almohadillas (discos) de algodón, que se pueden encontrar en cualquier farmacia. A menudo son etiquetadas como almohadillas para eliminación de maquillaje. También puedes utilizar una bola de algodón o comprar toallitas humedecidas para las orejas. Nunca uses un bastoncillo de algodón ni nada demasiado pequeño para limpiar las orejas de tu perro; esto podría causar un daño potencial a tu perro si entra en el interior del canal auditivo.
Paso dos: Conseguir que el perro se siente o permanezca de pie
Este paso puede ser el más difícil de todo el proceso, sobre todo si tu perro no se siente cómodo con el hecho de que alguien le toque las orejas. Lo mejor es comenzar a manejar sus orejas sólo cuando él lo acepte y no tenga ningún reparo en que se las toquen. Si esto supone un problema para él, es posible que quieras empezar a manejar sus orejas a diario durante unos días antes de limpiarlas. Recompénsale con una golosina después de cada sesión, para que vea la limpieza de orejas como una experiencia positiva.
Tercer paso: Utiliza el disco de algodón
El algodón será especialmente útil si ves cualquier acumulación de cera en el interior de las orejas de tu perro. Añade un par de gotas de la solución de limpieza al disco. Sólo humedécelo, no lo mojes. Omite este paso si estás utilizando toallitas humedecidas para las orejas.
Dobla la oreja de tu mascota, de tal forma que su interior quede expuesto. Esto no debería ser doloroso para él. Si se resiste, no aprietes tanto y usa un tono de voz agradable para calmarlo.
Limpia suavemente la parte interna de la oreja de tu perro con la almohadilla humedecida. La cera y la suciedad deben desprenderse muy fácilmente debido a la superficie lisa del envés de la oreja. Ten cuidado de que no caiga nada en el canal auditivo, y tampoco insertes la almohadilla demasiado abajo, ya que corres el riesgo de causar graves daños para tu mascota.
Paso cuatro: Usa la botella
Después de haber eliminado el exceso de cera de la superficie de la oreja con la almohadilla, se puede limpiar más a fondo el oído interno con el cuenta gotas.
Sólo tienes que mantener la botella a tres centímetros de la oreja de tu perro y echar dos o tres gotas de la solución en el interior del oído. No pongas el gotero en el interior del canal auditivo. Luego dobla la oreja de tu perro hacia abajo y masajea el área cerca de la entrada del canal durante unos 10 segundos para que la solución se absorba en su interior.
Paso cinco: Déjale que sacuda la cabeza
Tu trabajo llega hasta aquí. Basta con dejar irse a tu perro. Si es como la mayoría de los perros, sacudirá la cabeza varias veces. No te preocupes, eso es bueno. Las sacudidas servirán para eliminar cualquier resto de cera o suciedad, terminando el proceso de limpieza.
Comprueba las orejas de tu perro cuando termine de sacudir la cabeza. Si notas algo de cera o suciedad restante, repite los pasos dos y tres de nuevo. Si las orejas de tu perro todavía no están limpias, esto puede ser un signo temprano de infección. Es hora de hacer una visita al veterinario.
No te preocupes por el secado
No es necesario secar el interior de las orejas de tu perro. La fórmula de la solución de limpieza y la temperatura corporal de tu perro será suficiente para que sus orejas se sequen por sí solas.
Premia a tu perro por el trabajo bien hecho.
¿Con qué frecuencia debes limpiar sus orejas?
El calendario de limpieza de las orejas dependerá del tipo de perro que tengas. Si tu perro tiene unas orejas prominentes, como muchas razas de perro, tendrás que limpiárselas con bastante regularidad. Sin embargo, los perros de otras razas rara vez necesitan una limpieza de orejas en absoluto.
Otros factores que pueden afectar a la necesidad de la limpieza incluyen la salud general de tu perro y si tiene alergias o no. Sigue el consejo de tu veterinario sobre este asunto, y echa un vistazo a sus orejas una vez a la semana.