El bolso es un elemento muy importante en todo look de una mujer, imposible salir de casa sin uno de ellos. Imprescindible para el día a día y transportista de los mejores secretos de cada una.
Nos faltarían dedos en las manos para contar los bolsos que tenemos en nuestra habitación. Yo a ser verdad no sé ni los que tengo, a parte me considero una adicta de bolsos y zapatos y de la moda en si.
Bolsos grandes, pequeños, bolsos de tela, de mano, bandoleras, con brillantes, estampados…un sin fin de posibilidades para conjuntar con cada look. Toda mujer tenemos un bolso fetiche, ese del que no nos desharíamos nunca, ese al que le tenemos un cariño especial y al que tratamos como una joya.
Esta claro que un bolso y unos zapatos son los complementos por excelencia para las mujeres. Ellos por si solos son capaces de revolucionar un look, hasta el más básico puede convertirse en un look super especial gracias a un bolso.
¿A quién no le ha pasado alguna vez que se le ha manchado un bolso y se ha quedado con cara de pocker?
Esa situación en la que vas con cuidado de no manchar el bolso. No lo dejas en el suelo por miedo a ensuciarse o llenarse de tierra. Evitas pasar cerca de alguien que está fumando un cigarro y evitas los cubalibres, pero…un día se mancha tu bolso de tela y te quedas con cara de ¿y ahora cómo lo limpio?
A continuación te voy a dar una serie de trucos y consejos para limpiar un bolso de tela, ya que son los más complicados y los que tenemos que mimar más y tratarlos con especial cuidado para que se mantengan como el primer día y aguanten el paso del tiempo.
Un cosa muy importante a tener en cuenta es que no es lo mismo limpiar un bolso de tela o lona, de imitación a piel (PVC o PU), de ante, de piel auténtica, etc. Cada uno se limpia de forma diferente.
¿Qué necesitaremos?
- Un cepillo
- Un trapo limpio
- Algunas toallitas húmedas
- Un poco de detergente y amoníaco
- Un poco de paciencia
¿Cómo limpiamos?
Primero, limpiaremos el bolso con un cepillo para eliminar el polvo que pueda tener. Después mezclaremos en un mismo recipiente agua muy caliente con un poco de amoniaco y unas gotas de detergente (por ejemplo Fairy). Lo removemos todos bien hasta que esté mezclado. Ahora empapamos un trapo blanco de algodón (a ser posible que sea nuevo) y lo escurrimos totalmente de agua.
Acto seguido empezaremos a frotar con delicadeza sobre las manchas. Si éstas persisten y son difíciles de eliminar añadiremos a la mezcla un poco más de detergente.
Cuando ya estamos casi seguras de haber eliminado todas las manchas cogeremos otro trapo limpio , lo mojaremos y lo escurriremos y aclararemos las zonas de las manchas que hemos limpiado.
Es importante dejar secar el bolso sin la ayuda de ningún tipo de aire caliente como el secador, ya que éste podría estropear la tela. El aconsejable dejar que se seque en un lugar a la sombra.