Los Hallazgos, del Departamento
de Kinesiología de la Universidad de Connecticut, y del Hospital Hartford, publicados
en el Journal
of Hypertension confirman la teoría del autocontrol de la presión arterial. Una estrategia conductual que promueve mantener a los pacientes con
hipertensión en un programa de entrenamiento con ejercicios aeróbicos regulares.
Durante el estudio la mitad de los participantes realizaron el autocontrol de
su presión arterial dos veces al día, y midieron su presión antes y después del
ejercicio, y la otra mitad no hizo ningún seguimiento de su presión arterial.
La mayoría de los participantes hicieron ejercicio en una caminadora durante
sesiones supervisadas de 40 minutos tres veces a la semana con intensidad
moderada, y se les alentó a hacer ejercicio por su cuenta en casa además de las
sesiones de entrenamiento. Ambos grupos vieron bajar sus valores de presión
arterial al final de las 12 semanas, pero el grupo que participó en el
autocontrol redujo su presión arterial en aproximadamente el doble de la
magnitud, unos 10 puntos, en comparación con el grupo que no se autocontroló. El
ejercicio es importante por una serie de razones diferentes, incluido el
control del peso corporal, la densidad ósea y la salud general.El autocontrol
de la presión arterial puede tener implicaciones de modificación en el estilo
de vida más allá del tratamiento de la hipertensión.