Es cierto que muchos padres lo pasamos muy mal por las noches ya que nuestro bebé no duerme de un tirón y nos despertamos durante varias veces. El no dormir bien nos produce irritabilidad y no rendir bien por el día.
Que el bebé no duerma bien por las noches se debe a los cambios físicos que experimenta por su crecimiento y por los dientes. Así que hay que intentar de ayudarle con algunas pautas para que el éxito esté garantizado.
Si bien es cierto que los bebés hasta los 4 o 6 meses tiene un sueño bifásico (2 fases), pasando a 5 a partir de ese momento, como los adultos. De ahí también puede ser que se despierten más durante esos primeros meses, para comer o para tener contacto con la madre.
Procura que no se acostumbre a dormir en tus brazos o en la silla, sino que debes intentar que sea la cuna el lugar donde esté su descanso. Cuando le des la toma que le corresponda, procura que sea en la habitación, sin ruido y con las luces muy bajas, apenas enciendas un flexo o una lámpara pequeña. Una vez que termine de comer y expulse los gases, lo mejor es que lo vuelvas a dejar en la cuna con movimientos lentos para que vuelva a descansar.
A medida que sea un poquito más mayor, el amamantarlo por la noche irá disminuyendo y el descanso aumentará.
Las pautas son muy importantes para establecer costumbres o rutinas que el bebé entenderá y sabrá cuando le corresponde dormir. Estas pautas deben ser siempre en el mismo horario para establecer las rutinas que el bebé irá asumiendo. Por ejemplo, bañarlo a la misma hora, darle la toma y acostarlo.
De todas formas, cada bebé es un mundo y maduran a diferentes etapas que otros bebés. No se trata de enseñarles a dormir, pues ya saben dormir. Sino que vayan asimilando esos cambios que tienen al crecer. Es algo normal y no preocuparse en exceso por ello. Tarde o temprano, el bebé dormirá toda la noche.
Artículo redactado por el Staff de SmartSalus.com
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