Written by valedeoro // 14/01/2013 // felicidad, productividad // No comments
Infórmate. Y compártelo con el mundo.
La motivación es la fuerza interior que te impulsa hacia el cambio. La inspiración son las ideas que puedes utilizar para alimentar esta pasión. Cuándo decidí emprender mi proyecto Felicidad, devoré decenas de libros de investigación sobre psicología positiva y estudios sobre la felicidad. Compartir mis ideas a través de este blog me ayudó a interiorizar lo aprendido y a crear una base de conocimientos para la motivación necesaria para ser más feliz. Si no te gustan los libros, puedes optar por los audio-libros o reportajes en vídeo. Lo importante es que el tema sea investigado en profundidad y desde diversos ángulos.
Inspírate. Y actúa en pequeños pasos.
Una vez asentada la base, puedes empezar a cambiar tu día a día. Ya tendrás algunas ideas que te indiquen por dónde empezar. Buscando otros que estén en una situación similar a la tuya, te ayudará a mantener la motivación más allá de la primera semana. ¡No eres la primera que se enfrenta a tu desafío personal! Descubre quién ha recorrido ya el camino que sigues para inspirarte en sus vivencias. Blogs temáticos, grupos virtuales o reales, e incluso programas organizados de apoyo (yo utilizo SeaChange de ZenHabits) te pueden inspirar y disciplinar al mismo tiempo.
Obsérvate. Y anota los resultados en tu agenda.
Después de decidir los pequeños pasos que quieres realizar, es hora de responzabilizarte de los resultados. Comprométete con un cambio por mes y lleva un diario sobre el tema. Cada noche, anota si has conseguido tu objetivo y lo que facilitó o impidió tu éxito. Así detectarás pequeños cambios de rutina que te pueden hacer avanzar en tu camino.
Adáptate. Y cambia tu entorno para que te apoye.
Quizás te des cuenta de que llevar tu ropa de deporte al trabajo aumenta la probabilidad de que pases por el gimnasio cuando salgas. Quizás cocinas más si tienes un plan preparado, o al contrario te va mejor cuando puedes dar rienda suelta a tu creatividad. Anotando tus hábitos encontrarás patrones. Y los patrones se pueden aprovechar o cambiar.
Desafíate. Y busca compañía con experiencia.
Para ir un paso más allá, busca a alguien que te pueda deasfiar. Para correr la media maratón me busqué un amigo que corre mucho más que yo. Su experiencia (y su comentario “nunca me sobrepasarás”) me animaron a sobrepasar mis límites una y otra vez. Para aprender a perder el control de vez en cuando, viajé con una amiga que me llevó a hacer autostop. Míra a tu alrededor para encontrar a alguien que te inspire y desafíate a seguirle los pasos.
¿Cuál es tu reto más grande para este año? ¿Y qué estás haciendo para mantener la motivación?