Benditas medias tupidas que nos permiten lucir pierna hasta bien arriba sin sufrimientos extraños en modo morir de frío. Las minifaldas en invierno también tienen cabida, y más esta temporada, en la que están de protagonismo total. Vanesa tiene la suya.
La de Vanesa es de lana, en multicolor con el azulón predominante. Cortita y recta, se trata de una pieza informal que se puede combinar:
- Con un jersey corto pero sin elástico abajo acompañado de una camisa abrochada hasta el último botón + mocasines sin tacón.
- Con una blusa de cuello a la caja, en seda, y una chaqueta de punto fino con manga francesa. Más zapatos de tacón con corte T o tipo oxford de cordones.
- Con una chaqueta de botones de madera, tipo trenca, con cinturón en la cintura y blusa de cuello Peter Pan (o claudine, o redondos) y botines con elástico, sin tacón.
- Más sofisticada, con una clásica camisa blanca, masculina pero entallada y unos salones de ante negro, con tacón.
- Si llueve, con botas de agua, jersey de cuello alto y una gabardina.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: cuidado con los zapatos. No vayas a aparecer con unas sandalias de tiras o forradas en raso. Vamos, que no pega ni en muerte.
No te ciegues con los colorines. Aunque la falda tenga azulón, podemos vestirla perfectamente con negro. Es más, para los salones en ante no cabe otra media y otro color de zapato que no sea el negro.
Leotardos no. Con minifaldeo no. Si no te atreves a pasar frío, eres muy friolera, no te gustan tus piernas, yo qué sé qué historia. Pues no te las compres. Pero de apaños infantiles, ninguno.
Con leggings tampoco. O moriré. De dolor visual.
Al hablar de botas de agua se entiende que son lisas, neutras. Y sin colorines ni estampadismos. Puede que con un vaquero queden estupendas con diferentes estampados. En el caso de esta falda, olvídate.
No te vayas a poner una chaquetita de punto más larga que la falda. No se te vaya a ocurrir.
Lo encontrarás en: la falda de Vanesa es de Zara Kids. El conjunto de la derecha, de Comptoir des Cotonniers.