A muchos nos cuesta interactuar con los jefes. Los vemos como superiores, distantes, personas no humanas, que mandan, que están en sus pedestales e inclusive pensamos que no saben ni qué pasa, peor aún si sólo los vemos en las reuniones corporativas o las celebraciones de la empresa. Ah, pero todos sabemos quiénes son los jefes mayores, quienes tomas las decisiones y quienes dirigen la empresa.
En el libro “Competencia Para su Perfeccionamiento”, de Korn/Ferry International, trae ayuda para la mejorar la interacción con superiores. Si usted carece de confianza para interactuar con gente importantes, teme cometer errores o hacer algo inapropiado, miedo a las imperfecciones frente a la administración superior, falta de conocimiento o de un estilo de trabajo, se vuelve más emocional ante la presión y el estrés, es mejor que lea este post.
“Mejorar la interacción son superiores”, tiene que ver con saberse manejarse ante ejecutivos superiores cuando nos hacen preguntas difíciles, y a veces no les importa como lo hacen sentir a uno, porque lo están poniendo a prueba.
Algunos lo presionarán intencionalmente para ver sus cualidades (de qué está hecho) y no siempre van a ser amables con usted. Recuerde que muchos ejecutivos tuvieron que sacrificar para crecer, y quieren verlo a usted también crecer. Algunas características del manejo de la habilidad:
- Se relaciona con sus superiores sin problemas.
- Puede hacer presentaciones antes ellos sin que esto le produzca tensión.
- Sabe cómo piensan y trabajan.
- Se sabe comunicar con ellos y determina sus necesidades.
- Tiene tacto para relacionarse con sus superiores de forma adecuada y positiva.
Algunos tips para mejorar esta habilidad:
- Deje los nervios: Está nervioso, ansioso e incómodo alrededor de uno o más superiores, debe controlarse y pensar en hacer su trabajo. Respire profundo, recupere su compostura y continúe con lo que está haciendo, es probable que usted domine más el tema que ellos. Si está bien preparado, la ansiedad baja.
- Póngase en el peor de los casos: Haga una lista de todos sus temores, de lo peor que pueda ocurrir; trate de verse a sí mismo en cada una de esas situaciones y practique mentalmente como se recuperaría o saldría airoso, esto le ayudará, nunca la situación será tan mala como la peor que imaginó.
- Practique, practique y practique: Ensaye varias veces, esto le ayudará con la naturalidad, además le permite visualizar preguntas y controlar sus reacciones, además de sentirse más cómodo.
- Adelántese a la presentación: Vaya antes al lugar de la presentación para familiarizarse y si puede, practique la presentación allí mismo, esto le ayudara a anticiparse y agarrar mayor seguridad, que todo marche correctamente.
- Sea eficiente: Planifique anticipadamente lo que deba hacer y decir, mida su tiempo, demórese lo menos que pueda, lleve el material necesario y material de backup.
- Prepárese para responder: Piense en todas las preguntas por adelantado y en las respuestas que puede ofrecer. Haga respuestas lógicas y de análisis. No invente respuesta, la mayoría de directores entenderá si no tiene la respuesta a la mano, indique que la investigará.
- Busque a un confidente: Busque a un director que usted confíe para pedir consejos, comparta su ansiedad, trate de averiguar sobre su audiencia.
- Considere quién le molesta: Si solamente ciertos superiores le incomodan y otros no, haga un lista de sus estilos y conteste ¿Cuáles son sus semejanzas? ¿sus diferencias? ¿qué le gusta y que le molesta? No se tome nada a lo personal, si lo hacen sentir incómodo, vuelva a la discusión del problema.
- Trate de conocer a los ejecutivos: Relacionarse con ellos en situaciones informales, por ejemplo, en eventos del trabajo, así podrá ver que son gente normal y corriente y esto le permitirá sentirse más cómodo.
- Averigüé como piensan los líderes mundiales: Lea sus biografías, entiendas sus ideas, sus visiones y como ellos vieron a la gente que los ayudaban, esto le ayudará a reflejarse y auto proyectarse.
Yo solía ponerme nerviosa cuando me llamaba el presidente de la empresa o un director importante, comenzaba mi corazón a acelerarse, y por ende, mi respiración, si me dirigían la palabra de forma directa, contestaba y me ponía roja. Se notaba en mi cara lo incómoda que me hacían sentir. Lo primero que comencé a trabajar fue en mis pensamientos, comencé a ver las cosas como son, temas de trabajo, no como si me estuvieran midiendo, sino buscando decisiones y comencé a hablarles como le hablaría a mis amigos, a mi familia y esto tuvo un efecto positivo.
No hay que ver a los superiores como adversarios, hay que verlos como aliados. Si usted no tiene la respuesta a la mano, anote la inquietud y déjeles saber que lo averiguará, y cuando lo haga, entregue la información, usted no es infalible, usted está allí para resolver y colaborar.
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