Si sabemos motivarlos es la excusa ideal para que puedan ejercitar su memoria.
Las posibilidades son infinitas.
En este caso proponemos varios juegos sencillos y que pueden realizarse con los peques de la casa.
EJERCICIO 1. Como mejorar la memoria
Se trata de realizar un mural con dibujos recortados y pegados o podemos aprovechar nuestro potencial creativo y dibujarlos. Tanto el número de dibujos como la dificultad variarán en función de las edades de los niños. A partir de ahí se deja transcurrir un tiempo adecuado para memorizarlos y se pregunta a los niños por los dibujos. Ellos estarán encantados de poner a prueba sus habilidades y conseguiremos de una sola vez que aprenden y se diviertan.
Partiendo de este ejemplo podemos ampliarlo y hacerlo más difícil según se vayan viendo los resultados. Por ejemplo: cuántos animales había, cuántos dibujos empezaban por la letra p (es un ejemplo), cuáles eran de color rojo, cuáles se podían comer, etc, etc…
EJERCICIO 2. Como mejorar la memoria
Otra posibilidad es jugar a las parejas. Puede ser desde objetos entre sí, un objeto con un número, etc. En este caso, una vez memorizadas las parejas formadas se vuelven boca abajo, se mezclan y según se van levantando hay que conseguir las mismas parejas que habíamos visto al comienzo.
EJERCICIO 3. Como mejorar la memoria
Nombrar los objetos. Se colocan objetos aleatoriamente en una mesa y se forman dos filas de menor a mayor número de ellos, siempre según las edades de los niños, y se nombran una vez, primero una fila y luego la otra. Una vez memorizado, se deben repetir en el mismo orden. Si los participantes son algo más mayores se puede incrementar la dificultad preguntando cuál iba el primero, el último o cualquier detalle que requiera ejercitar la memoria.
Una vez terminado el juego se recomienda premiar el esfuerzo.