Si tienes un blog es porque quieres que te lean, por eso saber cómo mejorar los contenidos del blog debe ser una de tus principales tareas.
Derechos de Imagen por Shutterstock
Para ello vamos a centrarnos en dos aspectos muy relacionado entre sí: El contenido propiamente dicho y la presentación de dicho contenido.
El contenido del blog
Con más de 400 millones de blogs pululando por ahí, conseguir que nos lean puede llegar a ser algo muy complicado.
Así que vamos a enfocarnos en trabajar los contenidos desde tres puntos de vista: Las palabras clave, el aporte de valor y la calidad literaria.
Las palabras clave
Si quieres ser leído has de ser encontrado, y para esto lo mejor es responder a cuestiones que tu público objetivo se esté preguntado.
Piensa que si respondes a cuestiones que nadie pregunta es muy difícil que nadie te lea.
¿Y cómo puedes saberlo? Pues tienes varias vías.
La primera es utilizar herramientas que te permitan investigar tanto a tu target como a tu competencia.
Las tienes tanto gratuitas, como de pago y cada una de ellas te permite múltiples posibilidades.
Te invito a que eches un vistazo a este artículo de Antevenio sobre herramientas SEO en el que encontrarás una buena lista de ellas.
La segunda vía es preguntar directamente a tus potenciales lectores.
Puedes usar el histórico de dudas consultadas a tu servicio de postventa, una encuesta dirigida a tu target, estudios de organismos públicos, asociaciones de consumidores, etc.
Cualquier fuente que te permita conocer las inquietudes o necesidades de tu público objetivo es útil y cuantas más uses mejor.
El aporte de valor
Una vez que has hecho los deberes del paso anterior es probable que tus contenidos ya estén siendo encontrados por tu público objetivo, pero esto solo no basta.
Se trata de conseguir que vuelvan a tu blog porque consideren que tienes algo que aportarles en el tema del que tratas.
Para ello es esencial que tus artículo les ayude en alguna de las siguientes formas:
Les muestre cómo resolver un problema.
Les divierta.
Les haga reflexionar.
Les haga ilusionarse.
Les aporte información útil.
Y, además, sea original.
Porque si tus contenidos no les ayuda en alguna de estas formas, ¿para qué crees que querría nadie volver a tu blog?
Por cierto, cuando digo que el contenido sea original no me estoy refiriendo a que publiques contenidos que a nadie se le haya ocurrido antes (aunque si lo logras seguro que “lo petas”). De hecho, leer otros blogs es una fuente excelente de inspiración y de aprendizaje.
Cuando hablo de originalidad me estoy refiriendo a contar las cosas con tu propio estilo y personalidad.
Piensa que si te conviertes en un clon de alguien lo más probable es que el público prefiera al original.
La calidad literaria del blog
No, con “calidad literaria” no me refiero a que escribas como si estuvieras optando a un premio Cervantes con tu blog, aunque nunca se sabe, sino a que te expreses de forma correcta.
Porque aunque tu blog sea un blog personal con un cierto aire desenfadado e informal, incluso irreverente, escribir de forma adecuada va a permitir que tus visitantes sepan qué es lo que quieres expresar.
Recuerda que no estás allí cuando tus lectores acceden a tu blog y no vas a poder interactuar con ellos y explicárselo de otra forma si ves que no te entienden.
Así que evita frases del estilo: “… y entonces vas y… bueno, tú ya sabes, pero tampoco… osea, ya me entiendes…”.
Piensa que el verbo “cantinflear” existe, pero Cantinflas, con mayúsculas, solo ha habido uno.
La presentación del contenido
La otra gran área que debes cuidar es la de la presentación del contenido.
Ya sabemos que “el hábito no hace al monje”, pero si presentas tus artículos de forma descuidada y poco estructurada es muy probable que tus visitantes se marchen rápidamente de tu blog.
Recuerda: tienes menos de 7 segundos para causar una buena impresión en tus visitantes.
Para ello, y aparte de tener un buen tema o plantilla para tu blog y procurar un diseño visual agradable, aplica las siguientes pautas:
- Utiliza encabezados (etiquetas “h”) esto facilita la lectura y que puedan encontrar con facilidad las secciones.
- Usa negritas para resaltar las frase clave. Aparte de para el SEO ayuda a que si tu lector echa un vistazo rápido se pueda quedar con los puntos esenciales.
- Usa listas. Ayudan a estructurar la información.
- Haz párrafo cortos. Es mucho mejor para leer en pantallas. Además, si alguien abre tu artículo en un teléfono móvil y ve la pantalla llena de letras le puede dar un pasmo.
- Usa imágenes o infografías. Si están bien escogidas le dan “aire” o espacio libre al texto, ilustran y ayudan a anclar la información.
- Cuida la tipografía. Verifica que sea claramente legible tanto en ordenador como en smartphone.
Conclusión
Como ves, mejorar la calidad de los contenidos de tu blog no es nada complicado y solo te va a requerir un poco de ilusión.
Porque se trata de procurar responder a las cuestiones o expectativas de tu público objetivo y de hacerlo con un poco de cuidado.
Y recuerda usar las herramientas que consideres más apropiadas.
Al principio es fácil que no las consideres necesarias, pero conforme avances en tu aventura verás que son una buena ayuda.
¿Te ha parecido interesante? Te estaré muy agradecido si me ayudas a difundir el artículo y recuerda suscribirte gratis al blog para no perderte ningún artículo (tu correo estará seguro conmigo).
Y si quieres descubrir más sobre las posibilidades del marketing digital para tu negocio puedes contactar conmigo sin ningún compromiso.