La autoestima es el amor por sí mismo. Si el amor es la energía de la vida, amarse a uno mismo significa, ni más ni menos, vivirse, estar presente en uno mismo con conciencia, con dignidad, con amor.
Este artículo nos va a proporcionar las claves para sobre como mejorar la autoestima. Estas mismas claves están recogidas y notablemente ampliadas en nuestro curso online Autoestima en Positivo, a modo de programa de cambio organizado en 30 días.
No hay opción alguna a la felicidad si no te amas, si no te respetas, si habitas en ti dividido, alienado, ninguneado por ti mismo. El concepto que tenemos de nosotros mismos, de nuestro valor como persona única que somos, de nuestras capacidades y riquezas, es vital para nuestra salud y prosperidad.
También para establecer vínculos afectivos sanos y felices con los demás. Los demás me querrán y apreciarán más si me quiero a mi mismo de forma sana.
En este artículo encontrarás herramientas de la psicología cognitivo conductual, gestalt y por su puesto psicología positiva. Ojalá este artículo te inunde de ese sentimiento de valía que forma la base de la autoestima y te anime a seguir cultivándolo. Vamos a por ello 😉
Acéptate como eres.
La aceptación es la base de la seguridad, la confianza, el amor y la autoestima. Si la recibimos de nuestros padres, familia y amigos recibimos un gran regalo. Si no, podemos sanar esa vieja herida dándonosla a nosotros mismos.
El primer paso para fortalecer la autoestima es admitir lo bueno y lo malo de uno mismo. Una autoestima sana implica una valoración objetiva y realista de uno mismo, aceptándose tal y como es y desarrollando sentimientos positivos hacia la propia personalidad.
La autoestima positiva no consiste en verse como una persona maravillosa, dotada de las más maravillosas cualidades, a la que todo le va bien y a la que el éxito la acompaña siempre. Significa admirar también los errores y las limitaciones.
Hay veces que seguimos adelante con algo que los demás entienden como "correcto", aunque no estemos convencidos de que sea bueno para nosotros.
Pero actuando de esta manera nunca estaremos en paz con nosotros mismos, porque nos estamos engañando. Lo mejor es no dejarse llevar por lo que los demás piensen, sino actuar conforme a lo que dicte nuestro instinto.
Pero para ello es necesario aceptarnos y querernos, y sobre todo admitir que si nos equivocamos y alguien querido sale malparado, ya habrá otra oportunidad con esa persona para enmendar los errores.
Te pongo un ejemplo. En un grupo de amigos, siempre hay alguien que destaca, un líder. Miriam no lo es, pero si hay algo en lo que sobresale es que cae bien a todo el mundo. De una manera u otra, siempre se las ingenia para nos discutir, para no desagradar, para hacer ver que no tiene problemas... aunque los tiene, como los demás.
Sin embargo, muchas veces se siente frustrada y triste y llora al llegar a casa por no haber hecho o dicho algo que deseaba tan sólo por no disgustar a ninguno de sus amigos.
Con el tiempo se dio cuenta de su error y comenzó a desarrollar una autoestima sana. Desde entonces logró crear un clima de relaciones personales en el que experimentaba seguridad, respeto, aceptación y libertad para actuar.
Ahora era consciente del verdadero valor de la amistad, del apoyo incondicional de los auténticos amigos, con los que poder tener experiencias nuevas y equivocarse sin temer a las consecuencias negativas y donde no haya que autoprotegerse distorsionando la visión y la valoración de unos mismo.
Pasa a la acción. Reflexiona sobre esto: quien se miente, jamás sabrá quién es ni hacia donde se dirige. Oculto en los más profundo de ti esta también esa parte que te guste menos, que no deseas admitir ni ver. Empieza a abrazarlos, porque también forman parte de ti y de esa persona completa que eres.
Sube tu amor propio.
Durante la infancia y a lo largo de nuestro proceso de crecimiento nos han ido imponiendo modelso de obediencia que han limitado nuestro espacio de libertad personal, hasta el punto que con el paso de los años acabamos pensando y actuando como quieren los demás. Hemos descuidado el amor por nosotros mismo, por nuestra esencia.
El amor propio está relacionado con el conocimiento propio, como veíamos en el paso anterior. Lo que yo siento sobre mi mismo está relacionado con lo que yo pienso sobre mi mismo.
Vamos con un ejemplo. Desde pequeño, a Mateo siempre lo compararon con su hermano mayor, Carlos. Pero el problema es que Carlso era "perfecto" según su familia, y claro, Damián estaba ocndenado a estar siempre por debajo. Y ello se amplificó, pues él siempre se consideraba poco capaz de cualquier cosa.
Con los años, los dos hermanos se independizaron y fueron a vivir a ciudades diferentes. Liberado Mateo del rasero que representaba su hermano, olvidó su complejo de incompetente y se dedicó a lo que más le gustaba: estudiar arte.
Finalmente, hoy Mateo es director de un museo de su ciudad. Sus padres y hermano se sienten muy orgullosos de él. Y por supuesto, Mateo también s¡de si mismo.
Pasa a la acción. Para impulsar el amor propio hay tres fórmulas muy eficaces:
1). Actuar para hacer aquello que se nos da mejor. Concentrémonos en nuestras mejores cualidades en acción. Buscando activamente aquellas tareas en las que destacamos.
2). Actuar para ser coherente con nuestra propia naturaleza así como también con las circunstancias. Si eres una persona solidaria, hemos de demostrarlo en todo momento, estemos con quien estemos.
3) La modestia es perfectamente compatible con saber en qué somos buenos. Si somos excelentes en algo no pasa nada por reconocerlo, sin que ello signifique alardear de ello.
Resumiendo este punto, la clave sería la transformación de la forma en que te ves. Verte con nuevos ojos, con tus fortalezas personales en movimiento. Así aumentarás tu amor propio y te liberarás del disfraz de los personajes y papeles que no te corresponden y que han intentado imponerte.
La sana autoconfianza.
La autoconfianza debe sustentarse en un conocimiento personal honesto sobre tus posibilidades y limitaciones, para que, al abordar cualquier tarea o iniciar relaciones, sepas manejar unas expectativas realistas para cosechar éxitos en vez de intentos fallidos.
Si no reconoces con honestidad tus puntos fuertes, cuando cometas un error tenderás a desvalorizarte y a conceder autoridad sobre tu vida a aquellos que "saben mejor que tu" lo que tú necesitas. Si te aceptas podrás mostrarte tal y como eres, sin escudos.
Un síntoma de que tu autoconfianza se ha vuelto frágil es la presencia permanente de dudas, no sólo sobre qué o cómo hacerlo, si no también sobre los demás y su honestidad, dado que la vara de medir que les aplicas es la misma que utilizas contigo.
Confía en tu propio criterio y deja de adoptar el de los demás cuando la ocasión lo requiera. Fortalecerá tu sentido de independencia.
Recuerda que nadie confiará en ti si no lo haces tu. Tienes que empezar a creer en tus capacidades. No te avergüences de tu forma de ser y aprende a relacionarte con todo aquello que te ayude a salir de tu zona de confort.
Eres tan válido como cualquier otro ser humano. Grábalo en tu mente. No es lo que sabes, ni lo bien que haces las cosas, , lo que te hace mejor persona. Olvídate de la perfección y empieza a dejarte llevar por la espontaneidad.
Vamos ahora con un ejemplo explicativo. Alicia es una joven insegura e indecisa. Desde muy pequeña su madre siempre decidía por ella, hablaba por ella, le decía que debía ponerse o cómo comprtarse en casas ajenas. A medida que fue creciendo se dio cuenta de que su opinión contaba poco en las personas con las que se relacionaba. A veces hasta a ella misma le parecía que decía cosas que a ella misma le parecían fútiles, sin demasiada relevancia. En cambio lo que opinaban otros tenía mucho más peso, o al menos a a ella eso le parecía.
Entiende que no puede ser así, pero no sabe exactamente cuál es el paso que debe de dar a continuación.
Pasa a la acción. Si quieres, puedes. Restituye la relación de confianza que tienes con tu propia persona. Una actitud positiva genera creatividad, y por tanto también mayor capacidad de resolver los problemas, encontrar soluciones o conseguir aquello que deseamos. Así que olvídate de los planteamientos negativos ya que querer realmente cambiarlo es el primer y relevante paso.
Generar una autoestima fuerte es un proceso. Si quieres dar un paso importante y ponerte manos a la obra, puedes unirte a Autoestima en Positivo, nuestro taller online donde trabajaremos juntos todos estos temas y muchos más.
Los comentarios son bien recibidos 🙂 Y recuerda que si te ha gustado el artículo, ¡compartirlo es una buena forma de que más personas puedan mejorar su autoestima!