Se tienden a olvidar los nombres porque no tienen relación con nada de nuestro entorno. Lo más seguro es que si esa persona simpática hubiera tenido tu nombre, entonces de seguro sabrías como se llamaría. No obstante, si se llama Ilse y eso no te suena a nada, es probable que se diluya en tu memoria como agua fresca.
El primer paso que debemos dar para aprendernos un nombre es asociar y darle sentido con algo que sea familiar para nosotros para que deje ser algo abstracto para convertirse en algo concreto. Esto se puede lograr de distintas formas:
1. Lo más sencillo es relacionar el nombre de la persona con alguien que ya conozcas. Ej: María...como mi vecina María Peraza.
2. También puedes asociar el nombre con algo. Ej: Me llamo Ada...como las Hadas.
3. Usa las partes del nombre y dales un toque simpático. Ej: Ainoa. Me voy a recordar porque Ai (hay)...pero no hay (anoa).
4. Parecido a lo anterior, divide el nombre en dos partes y haz tu propia asociación Ej: Jonathan. Jo lo relacionas con Yo y nathan con nata, con lo que untas tu pan todas las mañanas.
5. Haz una imagen mental que te haga recordar el nombre. Ej: Soy el Sr. Marín. Piensa en un marinero.
6. Piensa en un personaje importante de la historia o de una película (que puedas recordar) Ej: Walter...como el de Breaking Bad.
7. Puedes crearte una rima, un chiste personal o recordar alguna característica importante de su aspecto para que quede grabado en tu memoria y no se vaya. EJ: Lola la de la nariz redonda.
Como puedes ver, podrás memorizar un nombre si lo relacionas con algo. Las maneras son diversas. Cuando apliques cualquiera de estas alternativas, repítela en tu mente un par de veces para que se fije. Verás como la próxima vez que te consigas con el amigo de tu cuñada, podrás saludarlo sin vergüenza.