¿Cómo poner una escayola?

Por Enfermeria Real Enfermeria Real @enfermeriareal

Una escayola es una inmovilización con vendajes circulares realizados con vendas de escayola o yeso. Su indicación son las fracturas y las lesiones cápsulo-ligamentosas graves, que precisen una adecuada y mantenida inmovilización.

Material para poner una escayola

Se necesitan vendas de algodón y de yeso del ancho adecuado para la zona a inmovilizar, que suele ser de 7.5 a 10 cm para el antebrazo, 10 cm para el brazo, pie y tobillo y 15 cm para la pierna, rodilla y muslo.

También será necesario una palangana con agua, tijeras de vendaje y unas gasas para limpiar la piel. Pueden usarse otros materiales como la venda de papel para que comprima el algodón antes de poner la escayola. Las pinzas de pato pueden ser útiles para moldear los extremos del yeso y quitar la presión excesiva de una área determinada.

Colocación de la escayola

Se coloca una delgada capa de algodón que cubra completamente la zona a inmovilizar y proteja especialmente los relieves óseos prominentes.

Se prepara una palangana con agua para que cubra holgadamente la venda de escayola. La temperatura del agua dependerá de la velocidad de fraguado que se precise y de la experiencia colocando yesos. Para los más inexpertos deben iniciarse con agua fría, lo que permite más tiempo para moldear correctamente el yeso.

Se desenrolla un poco la venda, sujetando este extremo con un mano y el resto con la otra. Se introduce en la palangana hasta que deje de burbujear y se escurre suavemente, sin exprimir, hasta que no chorree.

Se venda el miembro lesionado de distal a proximal comprimiendo con suavidad. Debe alisarse bien la escayola tras la colocación de cada venda, buscando que se adapte lo mejor posible a la morfologia.

Se ponen varias vendas hasta que se consigue un grosor homogéneo en toda la inmovilización. Por regla general, suelen utilizarse dos o tres vendas de yeso para el antebrazo y cuatro o cinco para el tobillo y la pierna.

Se repasa el extremo distal y se comprueba que el algodón esté cubierto por el yeso, que no ocasione roces, ni que comprima en exceso. Se comprueba que la movilidad de los dedos está permitida.

En el extremo proximal se comprueba igualmente que no produzca rozaduras ni comprima en exceso y que permita la movilidad de la articulación próxima.

Se limpia la piel que ha sido manchada con el yeso y se evidencia su coloración y retorno venoso. Si todo es correcto, se instruye al paciente a mantener el miembro elevado, realizar ejercicios activos de las zonas no inmovilizadas y en no forzar la inmovilización en las primeras 48 horas.

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