Las uñas artificiales, también conocidas como uñas postizas , son una forma de lograr uñas perfectas al instante, especialmente si tus uñas naturales son frágiles y se rompen fácilmente cuando tratas de que crezcan. Las uñas falsas mejoran la apariencia de las uñas mordidas, mientras que al mismo tiempo desalientan el hábito de morderlas. Están disponibles en una amplia variedad de estilos que van desde una manicura francesa de aspecto natural hasta diseños de uñas llamativos, coloreados o con joyas que transforman tus uñas en un accesorio de la moda. Con práctica, puedes convertirte en una experta en aplicarte tus propias uñas artificiales en casa. Y parece que todo el mundo sabe colocarselas, pero si eres como nosotras y no tienes ni idea de por donde empezar toma nota: Quita cualquier barniz existente en la uña con el quitaesmalte.
Lava tus manos y uñas usando jabón.
Utiliza el cepillo para limpiar por debajo de las uñas.
Enjuágate las manos y uñas con agua limpia. Sécalas bien con una toalla. Utiliza el removedor de cutículas en cada uña. Empújalas suavemente y remueve la piel translúcida de las uñas con un removedor de cutículas o con un palito de naranjo. Quita los restos con una bola de algodón. Lima o recorta cada uña, para que todas tengan un largo parejo. Selecciona un juego de uñas artificiales que sean de un tamaño parecido al de tus uñas naturales. Déjalas en orden en una superficie plana.