Pasar por el quirófano siempre implica cierto riesgo o incertidumbre. Está claro que existen diferentes tipos de operaciones de mayor o menor gravedad y también, distintos tipos de pacientes. Sin embargo, un paciente que sabe que tiene que someterse a una operación puede mostrarse un tanto inquieto durante las semanas previas. Por tanto, es esencial realizar un esfuerzo mental por pensar en positivo para superar el miedo lógico que produce pasar por el quirófano.
En algunos casos, dependiendo del grado de preocupación, el paciente puede necesitar la ayuda de un psicólogo para poder expresar cómo se siente y transformar esa angustia interior en energía, fuerza y optimismo. Sin duda, la palabra es una fuente de liberación interior muy importante.
Por otra parte, el paciente también debe realizar ejercicios de visualización positiva. Es decir, debe imaginar cómo se sentirá tras la operación, los planes que realizará, la alegría que sentirá… La mente es una fuente inagotable de felicidad cuando el ser humano aprende a utilizar la imaginación como un horizonte de libertad.
Además, cuando el sentimiento de angustia crece es necesario racionalizar los sentimientos. Es decir, analizar el sentimiento de forma objetiva. Por ello, es muy importante confiar al cien por cien en los médicos y también disfrutar del cariño de la familia en esos momentos. Para evitar pensar en exceso, debes evitar mantener tu tiempo ocupado realizando tus aficiones, disfrutando de la compañía de tus amigos, hablando por teléfono o leyendo algún libro divertido.
Para finalizar, la risoterapia también es una terapia excelente para potenciar el buen humor y el optimismo incluso en momentos de enfermedad. La risa es la mejor medicina para curar el dolor del alma. Por otra parte, puedes utilizar algunas técnicas de relajación tan eficaces como el yoga o el taichí para vivir el presente de una forma serena.