Cómo prevenir el cáncer con una buena alimentación

Por Dietética Casa Pià

“Que el alimento sea tu mejor medicina y tu mejor medicina sea tu alimento”, si esto se hubiese tomado como forma de vida, desde que Hipócrates lo anunció, la humanidad se hubiese ahorrado de padecer un sinfín de enfermedades.

Y es que justo en la actualidad, gracias a la dieta procesada y artificial que llevamos, el boom de las enfermedades graves está en alza.

El comenzar a alimentarnos como realmente nuestro organismo necesita, es la garantía para prevenir enfermedades o recuperar nuestra salud, incluso si presentamos una enfermedad delicada o difícil de erradicar como lo es una afección cardiovascular, artritis, diabetes o cáncer.

El primer paso que debemos dar para recuperar nuestra salud o prevenir que surjan estas enfermedades o en este caso el cáncer es incluir alimentos anticáncerígenos ya sean por su capacidad para alcalinizar el organismo, por su poder estimulante del sistema inmune, por su efecto antiinflamatorio, por estar cargados de vitaminas, minerales y antioxidantes o por poseer determinados fitonutrientes o móleculas con demostrada actividad anticancerosa como la quercetina de cebollas y manzanas, el resveratrol de la uva negra y el vino tinto, la epigalocatequina-3-galato del té verde, el Indol 3 carbinol de las crucíferas, el licopeno del tomate, la curcumina de la cúrcuma, la aliína del ajo, los terpenos de las hierbas aromáticas, por nombrar algunos.

Las células tumorales se mantienen y desarrollan alimentándose de glucosa, es decir, viven a través del azúcar que ingerimos con los alimentos.

Es por ello que debemos valernos de alimentos con bajo índice glucémico, que contribuyen a la regulación de la glucemia; estos alimentos son los vegetales y hortalizas, las hierbas aromáticas, la canela, los frutos secos, las semillas, las legumbres, el trigo sarraceno, la quinoa, el amaranto, el arroz negro, las manzanas, las ciruelas, los melocotones, la chirimoya, la granada, las mandarinas, las fresas, la estevia, el agave, etc.

Es importante recalcar que la mayoría de alimentos anticancerígenos no actúan a un solo nivel, sino que tienen varias propiedades anticáncer, y que en conjunto proveen una máxima protección y capacidad de curación.

Cualquier tipo de comida chatarra  debe ser eliminada de la dieta de cualquier persona que padezca o que desee prevenir su riesgo a padecer de cáncer.

Es vital comenzar a internalizar en la sociedad y en nosotros el valor de la prevención contra el tratamiento de recuperación; mejor prevenir que lamentar, pues una vez que el cáncer aparece, el invasivo tratamiento con radiación de rayos X, quimioterapia, entre otras técnicas que resultan poco efectivas y que no dan garantía de curación, comprometen la calidad de vida y el estado general del organismo aún más que la propia enfermedad.

Lista de alimentos anticancerígenos:

Debido a sus propiedades específicas, los siguientes alimentos deben ser incluidos en los menús diarios según su función, para poder ofrecer al organismo la mayor cantidad de nutrientes terapéuticos.

Alimentos antiinflamatorios:
Algas, Semillas de Lino, Cúrcuma, Frutas secas y en general todos los alimentos con pigmento verde.

Alimentos alcalinizantes:

Mijo, Germinados, Hortalizas, Frutas frescas y secas, Limón, Patata con piel, Piña, Tomate, Manzanas, Setas, Estevia, Cúrcuma, Jenjibre, Cebolla, Calabaza, Semillas, Algas, Alimentos fermentados-

Alimentos ricos en Omega 3:
Semillas de lino, Nueces, Aguacate, Vegetales de hoja verde

Estimulantes del sistema inmune:
Setas, Fruta y Vegetales en general

Alimentos con alto contenido de Antioxidantes:
Acaí, Té verde, Vegetales de Hojas verdes, Cacao y Chocolate >85% cacao, Algas, Germinados, Legumbres, Fruta y sobre todo Frutos rojos, Piña y Papaya.

Antiangiogénicos (evitan las metástasis):
Ajo, perejil, apio, cúrcuma

Alimentos ricos en vitaminas y oligoelementos (zinc, magnesio, cobre, selenio, etc):
Sésamo o Ajonjolí, Vegetales y Frutas de pigmentos fuertes: Pimientos, naranjas, limones, rábanos, zanahorias, uvas, frutos rojos, nabos; Legumbres, Germinados, Setas, Algas.

Alimentos pre y probióticos:
Chucrut, Kimchi, Miso, Tamari, Kefir, Leche materna.

La forma de cocinar los alimentos también es determinante en la lucha contra el cáncer: evitando los fritos, rebozados, ahumados, encurtidos y barbacoas. Los alimentos deben ser consumidos preferiblemente crudos, al vapor y hervidos.

Lo ideal es que el 50% de los alimentos que consumamos sean crudos. Por eso los zumos, batidos y ensaladas deben ser los protagonistas de nuestra dieta.

La dieta ideal para luchar contra el cáncer es una dieta vegetariana, variada y basada en productos ecológicos y de temporada, preparada de manera artesanal dando preferencia a los alimentos crudos y vivos.

Recomendaciones adicionales:

– La dieta deber ser lo más rica en pigmentos naturales de frutas y verduras, generosa en semillas y germinados y con abundantes zumos y batidos verdes.

– Una dieta vegana ayuda a reparar el ADN nuclear, neutraliza los radicales libres, repara las membranas celulares, estimula el sistema inmune, actúa como desintoxicante y limita la extensión de los tumores.

– Además de ingerir alimentos terapéuticos debemos mantener una actitud positiva, entusiasta y de agradecimiento hacia la tierra, los alimentos y la vida.

– Ayunar de vez en cuando también es muy recomendable. Tiene efecto terapéutico disminuyendo la actividad del tumor, reparando el ADN celular y reducción la percepción del dolor.

En el caso del cáncer, una correcta alimentación es capaz de potenciar los efectos beneficiosos de quimioterapia y radioterapia y disminuir sus efectos secundarios, o en algunos casos como la Terapia Gerson, sustituir estos tratamientos convencionales

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