Se pueden tomar algunas medidas preventivas para evitar enfermedades autoinmunes, destinadas a intentar prevenir la hipersensibilización de las células inmunitarias. Estas medidas son:
- Contacto con la naturaleza: Scott T. Weiss, del Laboratorio Channing de Boston, ha explicado en un reciente editorial de la revista New England Journal of Medicine que volver a unos hábitos higiénicos no tan estrictos y estar en contacto con animales domésticos y de granja es la mejor recomendación clínica para prevenir las enfermedades autoinmunes y el asma.
- Infecciones infantiles: En estudios epidemiológicos sobre la diabetes tipo I, se ha hallado que las infecciones durante la primera infancia actúan como protectoras frente a la enfermedad. No tiene sentido buscar los contagios a propósito, pero vale la pena no extremar las precauciones higiénicas, no abusar de los antibióticos ni de los antitérmicos, confiar en la vitalidad del niño y, sobre todo, dejar que entre en contacto con los compañeros.
- La dieta: Desempeña un papel importante en la prevención y en el tratamiento. Alimentos recomendables son el jengibre, la matricaria y especialmente la cúrcuma, ingrediente principal del curry. También lo son las coles porque aportan indol-e-carbinol, un fitoquímico que modera la acción estrogénica. Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran principalmente en el pescado azul y en el aceite de lino, reducen la inflamación y el dolor. Además de obtenerse de los alimentos, pueden tomarse suplementos tres veces al día.
- Los suplementos: Los lactobacilos son un factor protector. La administración de lactobacilos a embarazadas con dermatitis y a sus recién nacidos reduce significativamente la incidencia de la enfermedad en niños.
- Tomar el sol: Lo suficiente durante la infancia y la primera adolescencia-mientras el sistema inmunitario se está desarrollando- , reduce el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple, según investigaciones recientes. El efecto protector parece ser debido a la acción de los rayos ultravioleta que inducen la síntesis de vitamina D. Para obtenerlo es especialmente importante exponerse al sol durante los meses de invierno (basta una hora durante los fines de semana).