Esta imagen de la izquierda me parece muy descriptiva de cómo es el proceso de deprimirse, al hilo de la expresión popular “coger una depresión” (como coger otras enfermedades contagiosas, como un resfriado o la gripe). Bien, pues estimad@s lector@s, la buena noticia es que una depresión no se transmite, ni siquiera es algo que por circunstancias externas recibamos.
Las circunstancias externas son importantes. Es obvio que una mala noticia como perder un trabajo o el tener una relación de pareja conflictiva no va a ayudar. Los diferentes tipos de depresión aparecen bien tipificados en los manuales clasificatorios y estadísticos como el DSM que utilizamos de manera habitual los profesionales de la salud mental.
Sin embargo, es mucho más útil describir la depresión como un proceso. Un proceso ya que una persona no está deprimida de la noche a la mañana, si no que requiere un tiempo para instalarse. Y retomando lo anterior de los acontecimientos negativos, que ya sabemos no ayudan, si no que pueden funcionar como chispas, como desencadantes. Imaginemos pues la situación descrita de pérdida de un empleo. Una persona con un modo de afrontamiento básicamente optimista se sentirá triste, quizás dolida y pronto se pondrá manos a la obra para arreglar la situación. Una persona con un modo de afrontamiento más pesimista probablemente vea esta situación como irremontable y le constará mucho más remendarla.
Así, podemos hacer muchas cosas para prevenir estados y síntomas depresivos. En esta misma web encontrarás numeroso material para ello, te animo a bucear por el buscador, la herramienta de la lupa arriba a la derecha y teclear las palabras claves que te interesen. También entrar en la Psicoteca donde podrás descargarte de manera gratuita recopilaciones de artículos de interés. En esta artículo, vamos a comenzar con una serie de consejos prácticos:
PAUTAS PARA PREVENIR DEPRESIÓN Y SÍNTOMAS DEPRESIVOS
- Autoconocimiento. Como en todo proceso de desarrollo personal este es el elemento clave. Aquí todo el trabajo que hagamos nos será muy útil. ¿Cuáles son nuestras principales virtudes y fortalezas? ¿Y nuestros puntos a mejorar? ¿Cómo puedo enfatizar los fuertes y minimizar los débiles?
- Autoaceptación. Tras el conocerse bien el gran reto es aceptarse tal y como somos. Retomando lo relativo a la depresión, si sabemos que tenemos un estilo pesimista, antes de hacer algo al respecto… debemos aceptarlo. A partir de ahí podremos empezar a cambiar.
- Elige un manual de Psicología como referencia. No se trata de leer todo aquello que caiga en nuestras manos, especialmente en el área de la autoayuda. Leer y comparar autores está bien, sin embargo, el verdadero cambio vendrá cuando entendamos y apliquemos un texto que a nosotros nos venga bien en ese momento. Hay muchos recomendables, por su concisión y practicidad aquí te recomendaré mi ebook Psicología Positiva para el Día a Día.
- Cumplir lo que sabemos que es bueno respecto de nuestra salud y que no siempre hacemos. Sabemos que dormir 7-8 horas, alimentarnos de manera saludable y variada, hacer ejercicio varias veces por semana y que nos dé el sol todos los días un rato es bueno y que incide directamente en nuestra salud. Sin embargo, ¿lo hacemos de manera regular?
Bien, con estos consejos tenemos un buen comienzo. En el siguiente artículo nos centraremos en todo aquello que la Psicología Positiva nos ofrece para prevenir la depresión. ¡Nos leemos!
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