Para buscar garrapatas en tu perro, recorre todo su cuerpo con tus manos, prestando especial atención al cuello, las orejas, pliegues de la piel y otras grietas. Usa si quieres unos guantes de látex. Asegúrate de que te encuentras en una zona muy bien iluminada (incluso puedes utilizar una linterna). Dependiendo de la especie y la etapa de vida, una garrapata puede ser tan pequeña como la punta de un lápiz o tan grande como un hueso de limón (cuando se llena de sangre).
OK, acabas de descubrir una garrapata en tu perro, y tienes que eliminarla tan pronto como sea posible. Sin embargo, la eliminación inadecuada de una garrapata puede conducir a infecciones de la piel, dolor, y exposición a enfermedades contagiadas por las garrapatas. Si encuentras una garrapata en tu perro, echa un vistazo a estos pasos y aprende cómo quitar garrapatas al perro con seguridad.
Paso 1
Una vez que hayas localizado una garrapata, coge un par de pinzas, y un bote de alcohol. No quites la garrapata con las manos o puedes estar expuesto a enfermedades tú también. Si no tienes pinzas, usa guantes o envuelva tus manos en un pañuelo. También puedes hacer uso de herramientas diseñadas especialmente para esta tarea.
Paso 2
Agarra suavemente la garrapata cerca de la base de la cabeza con las pinzas, lo más cerca posible de la piel y, suavemente pero con firmeza, tira de la garrapata hacia afuera, sin girar o retorcer. Puedes sentir un poco de resistencia, pero según tires con más fuerza la garrapata comenzará a salir. No utilices cerillas, esmalte de uñas, vaselina, alcohol u otros productos químicos para tratar de eliminar la garrapata; estos métodos son ineficaces y pueden causar que la garrapata se agarre más profundamente en la piel del perro. Ten mucho cuidado de no apretar el cuerpo de la garrapata, ya que puede reventar; esto puede causar que las bacterias y las enfermedades que contiene sean absorbidas por el perro. Es posible que se desprenda un trozo de piel de tu perro junto con la garrapata, pero esto es normal. Si se produce sangrado, aplica una leve presión sobre la zona.
Paso 3
Una vez extraída la garrapata, manéjala con cuidado. Colócala en un recipiente con alcohol para asegurar que muere. Si estás preocupado por las enfermedades de las garrapatas, preserva la garrapata en alcohol. Marca el recipiente con la fecha y guárdalo para el caso de que ocurra una enfermedad futura, en la que la identificación pueda ser necesaria.
Paso 4
Las garrapatas prefieren congregarse en las mismas zonas de tu perro. Una vez que hayas quitado una garrapata, es más que probable que otra más pequeña se encuentre en la misma zona. Inspecciona a tu perro por completo para asegurarte de que has eliminado todas las garrapatas.
Paso 5
Limpia suavemente el área donde estaba la garrapata con agua tibia y jabón. Puedes aplicarle un poco de crema antibiótica en la zona si la piel parece inflamada o infectada. Revisa este lugar durante varios días en caso de una mayor irritación o infección. Si el área no se cura en pocos días, consulta a tu veterinario.
A veces, una garrapata se niegan a salir y puede que termines rompiendo su cuello, sacando sólo el cuerpo. La cabeza de la garrapata se mantendrá en la piel del perro, pero eso está bien. El cuerpo del perro absorberá la cabeza con el tiempo, o acabará cayéndose sola sin causar complicaciones; si puedes ver la cabeza puedes tratar de extraerla como si fuera una astilla o espina.
Los síntomas de las enfermedades transmitidas por garrapatas pueden tardar semanas o meses en aparecer. Ponte en contacto con tu veterinario si observas signos de enfermedad en tu perro.