Para restaurar un banco de madera lo primero que hay que hacer es lijar muy bien la superficie con una lija de grano fino para retirar la pintura antigua y que la nueva se adhiera adecuadamente. Una vez que tengamos el banco lijado hay que darle con un trapo húmedo para quitar todo el polvo que hemos soltado. De esta manera ya tenemos el banco preparado para pintarlo.
La elección de la pintura es importante. En este caso escogí un barniz con un poco de color para que el asiento recuperara su color natural. En el mercado hay muchos tipos de barnices, si el mueble en concreto va a estar al exterior es mejor escoger una pintura especial para ese medio. Son fáciles de encontrar. Por otro lado, si lo que quieres es cambiarlo de color también puedes hacerlo con una pintura acrílica del color que más te guste.
Este es el resultado final. Como ves el banco tiene mucha más vida y está más bonito. En este caso opté por dejar la zona de hierro colado tal y como estaba porque me parecía que al estar un poco envejecido tenía un aspecto más interesante. Ha sido muy fácil y divertido.
Así que si tienes un mueble estropeado no lo tires y atrévete a darle una manita de pintura. No se tarda mucho y el resultado merece la pena.
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