Cuando nos sentimos agotadas damos por hecho un agotamiento físico pero es importante diferenciar entre estar agotada físicamente por hacer esfuerzo físico y estar cansada mentalmente por hacer otro tipo de excesos.
Y cuando hago referencia a otro tipo de excesos quiero decir:
.- Desconocer nuestras horas de sueño para realmente levantarnos descansadas. Yo soy muy dormilona pero con 7 horas voy bien. Menos de 6 horas de sueño me generan un descanso insuficiente y hace que mi mente no esté a punto, se me olvidan las cosas y ando a trompicones, de aquí para allá, sin sentimiento de control.
.- Alimentación inadecuada. Un buen desayuno me facilita las mañanas. Antes de tener a mis hijos era de desayunar en cafetería, un simple café con leche y alguna pieza de bollería porque aprovechaba al máximo la cama y me levantaba con el tiempo justo para llegar al trabajo. Siempre corriendo!!! No me compensa esta actitud por lo que logré convertirla en un hábito cuando me quede embarazada en 2007. Mi café con tostadas y zumo, y levantarme a tiempo para desayunar y empezar el día con energía.
.- Quererlo todo YA genera ansiedad y la ansiedad te hace comer más cantidad y mal. Y como no tenemos energía y no sabemos escuchar nuestras emociones nos enfadamos, nos frustramos y sentimos que no tenemos control sobre nosotras mismas.
Si te sientes así, toma medidas antes de que esta situación vaya a más.
No pierdas el control de tu vida!!!