Lo primero que debes hacer es percibir su fragancia, debe ser natural y orgánica, de acuerdo a la planta de origen. Algunos son amaderados, otros se perciben más cítricos, y siempre, siempre nos van a recordar el registro olfativo que tenemos de dicha planta.
Antes de adquirir un aceite esencial asegúrate:
¿Tu proveedor de aceites esenciales hace análisis químicos de pureza? Los análisis químicos son una forma objetiva de medir los componentes del AE para alcanzar estándares que garanticen usos terapéuticos.
¿Tu proveedor cultiva y destila las hierbas de forma orgánica? La planta absorbe todos los nutrientes y minerales del suelo, así como los fertilizantes y otros compuestos que de no ser orgánicos, contaminarían el A.E.
¿Las hierbas son destiladas frescas? El resultado de la extracción se ve afectado por las condiciones de cultivo, cosecha, post cosecha y la destilación en sí.
¿El proceso es a baja presión y baja temperatura? Para abaratar costos, algunas industrias usan procesos químicos o a altas presiones, de modo que el extracto carece de propiedades terapéuticas.
¿Las destiladoras son de acero inoxidable? El aceite esencial reacciona químicamente con el aluminio y el cobre, de modo que pierde propiedades.
¿Se hacen inspecciones a campos y destilerias para evitar uso de solventes o agregados? Para aumentar artificialmente el AE, algunas industrias añaden solventes como el Glycolpropileno.
¿Se hacen estudios científicos sobre la administración de aceites esenciales para usos terapéuticos? Los estudios avalan los argumentos para recomendar los AE para usos medicinales, tanto para apoyar a la salud deteriorada como para prevenir la enfermedad.
¿Tu aceite esencial viene en frasco oscuro y con tapa de seguridad para evitar degradación o evaporación? Los AE se degradan con la luz y se oxidan con el aire.