Si tu gata estaba en celo y mientras tanto tuvo acceso a un gato sin castrar, la probabilidad de que ella esté embarazada es muy alta. Una gata embarazada mostrará tanto cambios físicos como de personalidad, que se harán más evidentes en torno a las tres semanas después del engendramiento. El período de gestación de los gatos tiene una duración de unos 60 a 67 días. Hay a quien le gusta usar el promedio de 63 días de duración, porque es más fácil de equiparar con la gestación humana (nueve semanas versus nueve meses).
Aunque el vientre de una gata no comienza a abultarse hasta que el embarazo está muy avanzado, a continuación te contamos cómo saber si una gata está embarazada.
Cambios físicos en una gata embarazada
- Cese de los ciclos de celo
Este será el primer signo que podrás observar. Si tu gata ha estado teniendo ciclos de celo cada 10-15 días, y de repente se detiene, es muy probable que está embarazada.
- Los pezones se hinchan y se vuelven de color más rosado
Éste puede ser el primer signo físico que verás.
- Aumento del apetito
Una gata embarazada mostrará mayor interés por la comida. Después de todo, ella no sólo come para sí misma, sino para varios fetos.
- Posibles vómitos
Las gatas embarazadas pueden tener algunos episodios de “náuseas matutinas”, como muchas mujeres embarazadas. Esto en sí mismo no es causa de alarma, pero si dura más de dos días o es frecuente, es necesaria la intervención veterinaria.
- Agrandamiento del abdomen
Alrededor de la quinta semana de embarazo, el abdomen de una gata embarazada comenzará a hincharse notablemente, y seguirá creciendo hasta el tiempo de dar a luz.
Cambios en la personalidad de una gata embarazada
- Aumento del afecto
Tu gata puede llegar a ser más cariñosa de lo normal y buscar tu atención con frecuencia.
- Presenta comportamientos de “anidación”
Esto no es una señal temprana de embarazo, pero según se acerca el momento del parto, tu gata puede empezar buscar lugares tranquilos e íntimos donde dar a luz, acomodando allí toallas, trapos o cualquier otros objetos blandos. Puedes ayudarla a construir un sitio para dar a luz haciendo uso de una caja de cartón y colocando unas toallas suaves o unas mantas en su interior.
Diagnóstico clínico del embarazo de una gata
Si tu gata ha tenido un cuidado veterinario regular, y los signos de embarazo comentados anteriormente son evidentes, tal vez no sea necesario contar con un diagnóstico “oficial” por parte del veterinario, a menos que tengas razones para temer que algo está mal. Sin embargo (y esto es una consideración importante), si tu intención es esterilizar a tu gata tras el embarazo, lo más recomendable es que tu veterinario esté al tanto.
La palpación del abdomen del gato
Tu veterinario puede ser capaz de sentir los fetos mediante la palpación del abdomen de tu gata (presionando suavemente), por lo general alrededor del día 17 al 20 de la gestación.
Ecografía
Esta herramienta de diagnóstico puede detectar los fetos ya en la segunda semana de embarazo, y su ritmo cardíaco puede ser detectado en cualquier momento después de la tercera semana.