…la clave está en la resonancia.
Usualmente cuando yo leo un libro, me guste o no me guste, tengo una opinión momentánea. La verdadera opinión la formo cuando ha pasado tiempo desde que me he lo leído. ¿Me deja un buen sabor de boca o no?
Por ejemplo: cuando comencé a leerme El Juego de Ender por primera vez, pensé, ¿quién se dedicaría a escribir historia de un niño al que tratan así? Me pareció poco interesante, soso y algunas cosas más. Pero ese personaje se me quedó en la mente durante mucho tiempo. Años, para ser exactos. Y después me dije, voy a volver a leerme el libro. Y lo hice. Impresionante: La segunda vez que me lo leí no sólo me gustó y me pareció un libro bien escrito, sino que se convirtió en uno de mis libros favoritos. Sucedió tal cual, aunque no te lo creas.
Con esto quiero decir que si tú eres escritor: Por favor, elige un tema, algo que quieras contar. No se trata de narrar escenas bonitas de dos chicos que se enamoran con cualquier excusa de argumento, no es eso. Es contar algo más a través de esa historia.
Esto último que he intentado explicar se llama RESONANCIA. Es decir la forma en que nuestro relato se queda en las mentes de nuestros lectores después de haber pasado un tiempo de haberlo escrito. Hay relatos que no tienen ninguna resonancia, ¿te gustaría ser uno de esos?