Cómo sacar provecho de una primera mala impresión

Por Lasnuevemusas @semanario9musas

Cómo sacar provecho de una primera mala impresión

¿Eres consciente de lo rápido en que etiquetamos y somos etiquetados?

Para que esto suceda, solo necesitamos cruzarnos unos segundos (se habla de 10 segundos como el tiempo estipulado para formarnos una idea sobre una persona), para que entren en juego cientos de factores que construirán una idea sólida sobre uno y sobre el otro.

Estos factores, en la mayoría de los casos, son muy diversos y subjetivos, pero si de algo estoy seguro es que son el resultado del nivel educativo y la cultura general que posea cada una de las partes.

Esta "idea sólida" de la que te hablo no es más que una conclusión, es decir, concluimos en quién es la persona que tenemos al frente: Inteligente o charlatán, tímido o extrovertido, empático o problemático. Estos son solo algunos de los conceptos que podríamos decirnos, y todos, por aquella primera impresión.

La primera impresión es esa imagen de nosotros que se fija en la mente del otro. Si es negativa, cerrará posibilidades; por el contrario, si esta resulta positiva, abrirá puertas. Pero ¿cómo podríamos saber qué estamos haciendo para que esto suceda?

Hoy podemos encontrar papers que brindan respuestas a cómo construir una buena imagen ante los demás, investigaciones bastante serias realizadas por profesionales de la psicología, sociología, entre otros, que buscan esclarecer aspectos de nuestra personalidad y cómo estos colaboran o cómo podríamos silenciarlos ante situaciones en las que necesitamos causar en otros una buena impresión. Este trabajo multidisciplinario es ancestral, y aun cuando las vidrieras virtuales (redes sociales) no existían, la ciencia ya arrojaba los mismos resultados que se obtienen hoy.

La imagen es determinante

En un mundo de avatares en redes sociales, cada día tenemos la oportunidad de mostrar a un público determinado o abierto lo que somos, ya sea a través de una simple fotografía en el feed de tu red social favorita, ya sea a través de un video en el que expresas tus ideas.

Cómo sacar provecho de una primera mala impresión

En escala de valores, la imagen (cómo luces) será determinante para lograr que la gente escuche tu mensaje o no. Esto ocurrió desde siempre en el mundo de los RR. HH. Los reclutadores sacaban una primera conclusión basándose en la fotografía incluida en el currículum. Después, la dirección, seguida por la experiencia laboral y, por último, el nivel educativo. Como verás, la foto era la llave. Entonces, el aspecto físico, sigue estando a la cabeza.

La dura primera impresión

"La primera impresión es la que cuenta", nos repitieron desde chicos. Qué lástima haber crecido en un mundo donde se divulgó, como ley, que las segundas oportunidades no son posibles. Particularmente, considero que esto no es del todo cierto. Prefiero pensar que se puede sacar ventaja de una mala impresión si entendemos que:

  • Causamos una mala impresión porque no estábamos preparados.
  • Causamos una mala impresión porque la otra parte no estaba escuchando atentamente.
  • Causamos una mala impresión porque no estaba alineado con lo que esperaba de mí esa otra parte (lo que no es necesariamente malo).
  • Causamos una mala impresión intencionalmente.
  • Causamos una mala impresión por incompatibilidad de educación y cultura entre las partes.

Ese último punto es mi favorito. Ocurre en todos los ambientes donde nos movemos: cuando vamos a una entrevista de trabajo, cuando vamos a una primera cita, cuando conocemos al amigo de un amigo, cuando nos hacen un reportaje... (cuando hablo de educación no me refiero a diplomas, hablo de conocimiento, y, al decir cultura, hablo de las experiencias y los aprendizajes que se acumulan como consecuencia de estos).

¿Cómo revertir una primera mala impresión?

Para que esto tenga sentido y nuestra imagen sea la mejor ante el ojo público, primero debemos ser fieles a nosotros mismos; la educación y la cultura son ingredientes importantes, pero "ser fieles" significa mantener coherencia en cada una de nuestras acciones, no solo en el entorno digital, sino también en la "presencialidad", únicamente así podremos trazar el camino que debe seguir todo aquel que quiera conocernos y hacerlo revaluar su negativa primera impresión.