Engordar es más fácil de lo que parece, sobre todo en personas propensas a engordar. Con llevar una vida sedentaria y consumir más calorías de las que el cuerpo necesita al día ya se engorda, incluso sin llevar la vida sedentaria si se consumen más calorías de las que se necesitan llevando esos hábitos de vida se engorda.
Si se necesitan una cantidad de calorías al día y se consumen más que éstas, estas calorías se van acumulando de manera que se engorda en el cuerpo por medio de reservas de grasa. Por ejemplo, si cada día se consumen 500 calorías más de las necesarias al pasar algo menos de dos semanas se puede llegar a engordar un kilo, y al pasar un mes se pueden engordar más de 2 kilos. Sólo con 500 calorías a mayores al día, recordando que 500 calorías puede ser la cantidad que tiene algún paquete de golosinas o de patatas fritas o aperitivos.
Si bien consumiendo 500 calorías de más al día, por poner un ejemplo, si se hace ejercicio o una rutina de caminar que elimine ese consumo de calorías tomada a mayores se podría prevenir engordar, pero no daría lugar a adelgazar para los que en realidad quieren adelgazar. Lo mismo con cualquier cantidad, aunque lo importante es evitar el consumo de alimentos a mayores que no se necesitan en la alimentación o hacerlo muy de vez en cuando, no como costumbre.
Por tanto, si se quiere adelgazar se deben consumir al día menos calorías de las que se necesitan, mientras que si el objetivo es engordar se deben consumir más calorías de las necesarias. Pero lo importante no es tanto pensar en calorías como pensar en comer más sano, sin contar calorías, observando el resultado de estos nuevos hábitos de vida.