Con el calor hemos vuelto a recuperar los abanicos para intentar aliviarnos, aunque sea levemente, del calor del ambiente. Pero el verano ya se está apagando y dentro de poco nos toca guardarlos para el verano siguiente. Si el tuyo está sucio, espolvorea la tela con una mezcla de bicarbonato y polvos de talco a partes iguales, y deja que actúe durante un par de horas. Para dejar limpias las varillas, frótalas con un paño empapado en cera blanca. ¡Verás que limpio te queda!
Con el calor hemos vuelto a recuperar los abanicos para intentar aliviarnos, aunque sea levemente, del calor del ambiente. Pero el verano ya se está apagando y dentro de poco nos toca guardarlos para el verano siguiente. Si el tuyo está sucio, espolvorea la tela con una mezcla de bicarbonato y polvos de talco a partes iguales, y deja que actúe durante un par de horas. Para dejar limpias las varillas, frótalas con un paño empapado en cera blanca. ¡Verás que limpio te queda!