Hay que tener en cuenta que la mayoría de las mujeres casadas tienen que soportar una vida rutinaria y monótona. Es difícil que mantengan una vida sexual y amorosa como cuando estaban solteras.
Eso hace que su relación se vaya erosionando con el tiempo. Aunque se consideren felices a grandes rasgos, con frecuencia anhelan sentir que todavía son atractivas y que un hombre muestre interés por ellas. Una relación extramatrimonial puede tener mucho morbo para ellas.
Si a esto añadimos el hecho de que las series de televisión, las novelas, las películas y los personajes famosos continuamente están hablando de infidelidades y aventuras, no resulta difícil de creer que se puedan presentar oportunidades de conquistar a una mujer casada. Además incluso las revistas para mujeres suelen recomendar a sus lectoras algún que otro romance amoroso como forma de proporcionar algo de chispa a sus vidas.
Lo que ellas buscan es algo del romanticismo que ya no tienen. Lo más básico para resultar atractivo es estar dispuesto a alimentar su fantasía. Para ellas el sexo debe ir unido a las palabras bonitas o las caricias cariñosas.
Necesitan sentirse queridas, amadas y deseadas. Por otra parte el morbo de una relación secreta les suele llamar mucho la atención.
Después, necesitan tener mucha confianza. La mayoría arriesgan mucho en su matrimonio si alguien llega a saber que han tenido o tienen una aventura con alguien.
Si estás dispuesto a ser el objeto de la infidelidad, debes ser muy discreto y sobre todo demostrarle a ella que nunca nadie sabrá su secreto.
Debes saber que también te puedes enfrentar a la furia de un marido herido. Procura no escoger el hogar de ella para sus encuentros amorosos. Si no vas enserio con ella, no le cuentes historias ni le prometas amor eterno si abandona a su marido. Podría ser que te la encontraras un día en la puerta de tu casa con la maleta en la mano.
Autor Karlos