Cuando hablas desde tu corazón no puedes vencer ni tampoco ser derrotado, porque estás siendo tú mismo y, por lo tanto, no necesitas quitarle el lugar al otro ni nadie puede robarte el tuyo: allí donde estás es tu hogar
Cuando hablas desde tu corazón no puedes vencer ni tampoco ser derrotado, porque estás siendo tú mismo y, por lo tanto, no necesitas quitarle el lugar al otro ni nadie puede robarte el tuyo: allí donde estás es tu hogar