Cuando el joven investigador del CERN Tim Berners-Lee dedicaba sus ratos libres a desarrollar un sistema de comunicación descentralizado tenía muy claro que serviría para facilitar el acceso de todos los seres humanos al conocimiento, sin importar dónde estuvieran. Bajo esa premisa nacía en 1989 la World Wide Web, que veinte años después ha evolucionado hasta convertirse en un fenómeno que ha cambiado los patrones sociales y culturales. La red del siglo XXI ofrece muchos retos, como los derechos de autor, pero también muchas oportunidades. Y si algo define la filosofía 2.0 es la capacidad de cualquier internauta para crear y compartir contenidos ampliando ese enorme almacén de información que es Internet.
Dentro de la cultura de “compartir cultura” ya conocíamos el bookcrossing, pero la tecnología nos permite ir un paso más allá. Libribox es un proyecto pionero basado en “la liberación acústica de libros en dominio público”, no tiene ánimo de lucro y se basa en el esfuerzo desinteresado de miles de internautas. ¿Cómo? Los voluntarios leen y graban su lectura en voz alta en tres tipos de modalidad. Primero de forma colaborativa, varias personas leyendo cada una un capítulo del libro. Después, cuando se tiene un poco más de experiencia sobre el terreno, el voluntario se puede animar a leer un libro entero del tirón. Finalmente se puede decantar por obras cortas, ya sean en prosa o en verso. Una vez leída y grabada la colaboración se cuelga en la web para uso y disfrute de todos. De hecho Librivox tiene un objetivo muy ambicioso: grabar todos los libros que se encuentran en dominio público.
Lectores, catalogadores y coordinadores: todos voluntarios
Para participar en el proyecto no es necesaria experiencia alguna en locución. No hay que superar ninguna audición ni enviar ningún tipo de muestra. Solo hace falta tener una voz en buen estado, software libre, un ordenador y un micrófono. Todo el proceso, desde la selección del libro hasta la gestión de su lectura y grabación, se hace de forma participativa desde el foro de Librivox.
La filosofía del proyecto es que todos los que participan en él son voluntarios. Aunque los lectores juegan un papel fundamental, existen otros perfiles para que todo salga a pedir de boca. Los coordinadores se encargan de la producción de un libro determinado, mientras que los meta coordinadores catalogan los libros que ya están terminados. En el foro los moderadores cuidan de que todas las dudas sean aclaradas y los administradores son los encargados de que todo el mundo tenga lo que necesita.
El funcionamiento es el siguiente. Un coordinador de libro cuelga un post proponiendo un título en la zona de Nuevos Proyectos. Acto seguido, el meta coordinador recupera la propuesta y la lanza al foro en el hilo más adecuado por las características de la obra. Los voluntarios “se piden” los capítulos que quieren leer, que luego graban en formato digital. Una vez hecho esto, el coordinador del libro envía los archivos recopilados al meta coordinador, que comprueba que no haya ningún problema para su audición –también hay voluntarios que escuchan los audios para verificar que todo está bien–, y ya tenemos un nuevo audiolibro en dominio público colgado en Librivox.
Lectura en voz alta, escucha activa y aprendizaje de idiomas
Desgraciadamente nadie puede leer Harry Potter o El Señor de los Anillos, ya que se trata de obras cuyos derechos de autor aún están vigentes. Pero hay multitud de clásicos juveniles disponibles. Podemos encontrar a Emilio Salgari, Edgar Allan Poe, Alejandro Dumas, Bram Stoker, C. S. Lewis y Lovecraft, entre otros, leídos en sus idiomas originales o en otros como el italiano o el alemán. Además de permitirnos recuperar el placer por la lectura en voz alta es una magnifica oportunidad para el aprendizaje de idiomas. De hecho, aunque la parte más desarrollada está en inglés, los audios de Libribox están disponibles en doce idiomas más, incluyendo el español, el italiano, el francés, el alemán, el portugués de Brasil, el japonés y el polaco.
Vamos, una auténtica Babel dedicada a la promoción de la lectura, la escucha activa y los idiomas. Por cierto, para la sección en español buscan oyentes… ¿alguien se apunta?