- Haz una lista. Todas dejamos para las rebajas algunas cosas que necesitamos: Un vestido para esa boda dentro de un par de meses, unos vaqueros nuevos, unos taconazos que tenías fichados hace tiempo pero se te iban de precio, un bolso para sustituir aquel que se te rompió la semana pasada...
- Fíjate un presupuesto. Aproximado, que tampoco hace falta pasarse de calculador. Pon una horquilla de entre X e Y con lo que realmente te puedes gastar, y trata de no saltártela (salvo que algo merezca mucho mucho la pena, pero piensa bien si realmente la merece o es que se te ha metido entre ceja y ceja simplemente)
- Busca primero lo que está en tu lista, para no dispersarte y darte cuenta, cuando ya no te queda dinero, de que se te ha olvidado que necesitabas ese bolso.
- ¿Ya has tachado todo de tu lista? ¿Te sigue quedando presupuesto? Enhorabuena! Pues ahora ya puedes buscar cosas de capricho, de por que sí, porque tú lo vales. Pero hazlo con cabeza, piensa en el uso que le vas a dar a esa prenda, con qué complementos o prendas de tu armario lo vas a poder combinar, si ya tienes algo que es muy similar....
- Y sobre todo, no hagas demasiado caso a las reglas. No conviene pasarse que luego vienen las lamentaciones, pero al fin al cabo, las rebajas son un pequeño período de disfrute, dispendio y descontrol que bien merece algún pecadillo que otro.
Y para poneros las cosas fáciles, aquí tenéis una selección que he hecho en la web de Mango con las prendas que más me gustan, aunque, no, la mayoría no están en mi lista, serán de las que revise cuando haya terminado con lo esencial, jaja!!
¿Qué os parecen mis consejos? ¿Seguís alguna de estas tácticas para no pasaros? ¿O vais simplemente a ver qué encontráis?